Estudiantes de Ingeniería Industrial y
Mecánica y de Diseño del ITESO diseñaron un cubrebocas transparente, que busca
responder a necesidades de inclusión, sustentabilidad, ergonomía,
seguridad y accesibilidad a la población.
Liderados por Miguel Huerta Gutiérrez, profesor del
Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, un equipo de cinco
estudiantes ultima detalles para la producción masiva tras obtener el aval
de las autoridades sanitarias de México y EU.
"Creemos que a finales de septiembre el
cubrebocas podrá estar disponible en el mercado. Analizamos qué empresas
cumplen los requerimientos de producción masiva, que buscamos sea sustentable
en todos los aspectos", dijo Huerta Gutiérrez.
Hasta ahora, el cubrebocas ha comprobado su capacidad de
retener más de 95 por ciento de las partículas suspendidas en el
aire.
"Estamos buscando que alcance 99 por ciento de
protección", agregó el especialista del Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Occidente (ITESO).
El objetivo es venderlo en México a menos de 60 pesos y
exportarlo a otros países.
"Lo importante es que este cubrebocas tenga un diseño
funcional y que sea accesible", destacó en entrevista.
Señaló que mientras en el mundo hay desarrollos de
cubrebocas similares, el desarrollado por el ITESO tiene características que lo
vuelven más accesible a la población.
"Principalmente es el precio. Tomamos lo mejor de todas
las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre materiales y
diseños; basados en ello encontramos materiales seguros, no contaminantes
y de bajo costo", puntualizó.
Otros modelos de cubrebocas transparentes no serán
necesariamente usados de forma masiva, agregó.
"Por ejemplo, en el MIT (Instituto Tecnológico de
Massachusetts) hay un modelo muy bueno, pero su costo es 20 veces superior al
que estamos generando en el ITESO.
"Buscamos que cualquier persona pueda adquirirlo y
protegerse un largo tiempo, porque además tiene una larga vida útil, se
puede lavar y seguir usando durante años", aseguró.
Huerta adelantó que se tiene el primer molde impreso en
3D, que es el preámbulo inmediato al inicio de la producción masiva.
"Estamos iniciando pruebas con prototipos impresos en
3D, además lo vamos a probar con seis personas para ver que todo
funcione bien.
"Estamos terminando pruebas de filtración para que se logre filtrar hasta 99 por ciento de las partículas. La fabricación deberá iniciar en la segunda quincena de septiembre", insistió el profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO.