Se acabó el invicto de Pumas, León se encargó de dejar la
marca de los universitarios en diez juegos sin perder, al derrotarlos y darles
un baile en su victoria de 2-0.
La realidad es que el juego pudo acabar en goleada, debido a
la clara superioridad de los locales, pero entre la gran actuación de Alfredo
Talavera, hasta que se fue expulsado y la exageración en su juego de toque,
todo quedó en dos goles de diferencia.
Un poco de futbol arte fue el que ofreció León durante la
primera parte.
El concepto básico, toco y me muevo, ocupo todos los
espacios, son parte de los mandamientos del equipo leonés que bajo el mandato
de Ignacio Ambriz se ha hecho amigo del balón, llevándolo con él a todas
partes, paseándolo por todos lados, tratándolo con extrema delicadeza.
De esa forma los Esmeraldas le dieron un baile a los Pumas
en la primera parte. Cinco veces se pararon frente a Alfredo Talavera al que no
pudieron vencer, hasta que se fue expulsado por doble amarilla al cometer un
penalti. Al término de la primera parte, ya con Julio González en la portería
Ángel Mena abrió el marcador (44’).
Con diez hombres, Pumas decidió en no salir goleado, y se
ordenó para cerrar espacios. León siguió con su misma idea, siendo más en base
a un juego con pelota al césped, buscando espacios, buscando el gol en todo
momento, pero si algo hay que reclamarle a los guanajuatenses, es que quieren
hacer todo de lujo, quieren meter la pelota sólo de forma espectacular. A veces
hasta abusar de lo hermoso es pecado.
Jean Meneses coronó otra gran jugada (79’), para cerrar el
marcador. Así León sube a segundo lugar de la tabla con 24 puntos y Pumas se va
hasta el cuarto al quedarse con 22.
Fuente: El Universal