Un hombre
identificado como Richard Huckle y conocido como “el peor pedófilo de
Reino Unido” fue brutalmente asesinado en la cárcel HMP Full Sutton, a las
afueras de Pocklington, Inglaterra; un reo llamado Paul Fitzgerald fue
quien cometió el homicidio como venganza por el daño que le había hecho a
varios niños.
Al interior de la
cárcel, otro preso identificado como Ronald Mariner fue quien
encontró a la víctima tirada en un charco de sangre, maniatado y con una
ligadura en el cuello.
Cuando Fitzgerald
fue presentado ante la corte confesó que hubiera matado a otros presos
pero “se estaba divirtiendo mucho” con Richard Huckle y “quería
hacerle sentir lo que esos niños sintieron”; además, reveló que abusó
sexualmente de su víctima con un utensilio de cocina en octubre del 2019 y
le hubiera gustado cocinar los restos de su cadáver.
Luego de estas
crudas declaraciones, el reo se declaró inocente del cargo de asesinato y
su defensa alegó que se trataba en realidad de un homicidio con responsabilidad
disminuida.
Fitzgerald tenía un
su poder tres armas, un vapeador, dos condones, una cuerda de guitarra y una
botella de gel lubricante; con la funda de un cable eléctrico Huckle fue
estrangulado.
Por su parte, el
jurado calificó el presunto asesinato como “un ataque prolongado, diseñado
para humillar y degradar” a Huckle.
Cabe mencionar que
Huckle, de 33 años de edad, fue condenado por haber abusado sexualmente de
191 bebés y menores de edad en Yorkshire, en el norte de Inglaterra. Reconoció
haber perpetrado 71 delitos contra niños y niñas de entre seis meses y 12 años
entre 2006 y 2014, por lo que fue condenado a 22 cadenas perpetuas y debía
cumplir un mínimo de 25 años en prisión.