Niños, jóvenes, adultos, personas de buen corazón y ansiosos
de la Navidad han buscado a “Santa Claus”, pero no al del Polo Norte, sino a
uno más cercano, a uno de carne y hueso, al del “Sur de Mérida”.
La pandemia tiene en ascuas a niños de esa zona, quienes se
han acostumbrado a recibir en sus colonias y comisarías al “Santa del Sur”,
pero por la pandemia no saben si esto será posible este año.
“Santa” ha regalado juguetes a los niños más pobres desde
hace 38 años, a pesar del mal de Parkinson que padece, de su edad y de que el
año pasado, justo antes de que se inicie la pandemia, fue sometido a una
peligrosa operación para que le retiren la mitad de un pulmón que se le
infectó.
Lázaro Herrera tiene toda la disposición y la emoción para
reencarnar una vez más al “Santa del Sur”, pero la pandemia lo complica.
Ayer jueves acudimos a su casa, en la calle 161-B de la
colonia Plan de Ayala Sur, a unos metros de la calle 50, y con mucha emoción
accedió a una entrevista.
“Estaba acostado, pero apenas escuchó que vino el reportero
a visitarlo, se puso muy contento y se levantó”, dijo la señora Rosario Vera
Fuentes, su mujer.
“Santa” recordó que desde el año pasado ha tenido
complicaciones de salud, pero gracias a que su familia, amigos y conocidos lo
han apoyado es que ha salido adelante.
“Me sentí muy lastimado, muy golpeado por no haber podido
cumplirle a los niños”, indicó.
Luego explicó que su operación no fue un impedimento para
regalar juguetes, pues sus hijos Elvis y Christopher se encargaron de “salvar
la Navidad” regalando juguetes en nombre del “Santa del Sur”.
Para esta Navidad, “don Lázaro” tiene la intención de
repartir juguetes, de que la pandemia no le robe la ilusión a muchos niños del
sur que, incluso, pasan por su casa y preguntan si “Santa saldrá este año”.
“Hay disposiciones del gobierno para protegernos, está bien.
Y no queremos que la gente se enferme. Si encontramos la manera, saldremos a
regalar juguetes”, señaló.
Don Lázaro se dijo cansado por el Parkinson, pero aseguró
que aún tiene la suficiente fuerza para seguir encarnando al mítico panzón de
rojo que viene del Polo Norte y concluyó con una petición: ¡Quédense en casa!
Fuente: Megamedia