La Sociedad Japonesa por los Derechos de Autores,
Compositores y Editores (JASRAC) anunció que el legendario compositor Shunsuke
Kikuchi, mejor conocido por su trabajo en la franquicia Dragon Ball, falleció
el sábado 24 de abril a la edad de 89 años en Tokio, debido a neumonía por
aspiración.
Shunsuke Kikuchi nació el 1 de noviembre de 1931 en la
ciudad de Hirosaki, ubicada en la prefectura de Aomori. Desde muy joven,
Kikuchi se enamoró del cine y, tras graduarse de la Facultad de Arte de la Universidad
de Japón —donde tuvo como maestro al afamado compositor Chūji Kinoshita—,
realizaría su debut con la película Hachininme no Teki en 1961.
Durante 56 años de carrera artística, Kikuchi se encargó de
desarrollar las bandas sonoras para incontables anime, series live-action y
películas, particularmente, en producciones de gigantes japoneses como Toei y
Shochiku. Su prolífico portafolio incluye colaboraciones en títulos icónicos
como Dragon Ball —desde la serie original hasta GT—, Doraemon, Kamen Rider,
Tiger Mask, Dr. Slump o Getter Robo, entre muchos otros.
Su música incluso llegó a Hollywood, cuando Quentin
Tarantino decidió incorporar sus composiciones “Champion of Death” —tema
principal de la película Kenka karate kyokushinken (1975), de Kazuhiko Yamaguchi—
y “Urami Bushi” —tema de la cinta Joshū Nana-maru-ichi Gō / Sasori (1972), de
Shunya Itō— dentro del soundtrack de Kill Bill.
Kikuchi fue nominado en una ocasión a los Premios de la
Academia Japonesa de Cine por el filme Yūkai hōdō (1982), de Shunya Itō.
Asimismo, la JASRAC le otorgó nueve reconocimientos por encabezar la lista
anual de compositores con mayores regalías en el extranjero en igual número de
ocasiones. En el ocaso de su trayectoria, Kikuchi sería condecorado con el
Premio al Mérito en los Tokyo Anime Awards de 2013 y el Premio a la Carrera
Artística en los Japan Record Awards de 2015.
Debido al deterioro de su salud, Kikuchi se retiró de la
escena musical en 2017. Su familia realizó un funeral privado para honrar su
memoria.
Fuente: CINEPREMIERE