Familiares de un adulto mayor fallecido denunciaron la
incineración no autorizada del cuerpo en la funeraria Perches, lo cual ha
causado un gran dolor e indignación en los deudos pues por su religión el
difunto había pedido que no lo cremaran.
Además, agregan los parientes, no había motivo para que
procedieran la cremación, pues la muerte no fue a causa de Covid-19 o de alguna
enfermedad que ameritara la incineración.
En entrevista con Yucatán Ahora, los familiares informaron
que el adulto mayor falleció ayer luego de poco más de un mes de permanecer en
un hospital del IMSS tras complicaciones de la diabetes que padecía su tío.
Aunque estuvo intubado por dichas complicaciones, el
paciente nunca estuvo en área Covid-19, se le mantuvo con un respirador
artificial y se le estuvo dializando y haciendo otros tratamientos a los cuales
su cuerpo no respondió.
Finalmente falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio y
sus familiares comenzaron a buscar una funeraria para proceder a su inhumación.
Antes de entrar a su lecho de muerte, el hombre de la
tercera edad suplicó que no lo fueran a incinerar, a menos que se tratara de
una causa de deceso que lo ameritara, lo cual no ocurrió, según informan sus
familiares.
Por recomendaciones, llegaron hasta la Funeraria Perches,
donde comenzaron a hacer las gestiones, pero les advirtieron que el cuerpo
tendría que ser incinerado, pues el cuerpo ya presentaba un choque séptico.
A la familia no le pareció esto y dijeron que irían a
conseguir otra funeraria y un vehículo adecuado para el traslado del cadáver,
pero nunca autorizaron la incineración.
Un rato después, cuando regresaron a buscar el cuerpo, los
encargados de Perches les informaron que ya estaban cremando el cuerpo, y que
ya no se podía hacer nada pues ya había sido consumido por el fuego en un 75
por ciento.
Esto causó gran indignación en los familiares y le
reclamaron airadamente a la funeraria.
Al ver la molestia de la familia, les ofrecieron que no les
cobrarían el servicio, pero eso no deja satisfechos a los deudos pues
consideran que no cumplieron la última voluntad del tío.
Asegura que nunca autorizaron, ni verbalmente ni por
escrito, la incineración del cuerpo.
Están analizando si proceden legalmente contra Perches, pero
eso lo decidirán en unos días, pues ahora están tratando de sobrellevar la pena
del fallecimiento y la indignación por no haberle cumplido a su tío su última
voluntad.
Fuente: Yucatán Ahora