“Mérida no puede ser una ciudad de primer nivel mientras la basura siga en la calle. Se puede resolver el problema, pero hasta el momento no se ha hecho”, aseguró el candidato a la alcaldía, Jorge Carlos Ramírez Marín.
En una vista al relleno sanitario, el abanderado del PRI-PRD
aseguró que la basura es un negocio, de ahí que existen muchos intereses
alrededor de ella, por lo que se debe establecer un esquema de recolección que
beneficie a los meridanos y quite los desechos de la calle.
Dijo que su es encaminar a Mérida hacia la economía circular,
que de mayor énfasis en la reutilización y reaprovechamiento de los recursos
disponibles.
“Todos los días generamos basura, sin embargo, buena parte
de ella es generadora de riqueza, otra parte puede ser generadora de energía y
lo más importante de los residuos, de los desperdicios o de esto que
coloquialmente llamamos basura, podemos generar condiciones de igualdad”,
aseguró el candidato.
Como primer punto para alcanzar los objetivos, se pretende
generar una cultura de educación en el tema de reciclaje, por medio de
incentivos a empresas y a los ciudadanos para que comiencen a realizar esta
actividad.
“Recompensar a los que participan en la cultura del
reciclaje, como darle una distinción a los predios que participan en estas
campañas y acceder a un estímulo, hasta los apoyos directos, te vas a ganar
boletos para espectáculos o determinadas actividades, participar como invitado
en actividades del ayuntamiento”, indicó Ramírez Marín.
Se pondrá especial atención en la erradicación de los
tiraderos clandestinos, que únicamente contaminan los suelos y las aguas de la
ciudad y que tienen un impacto negativo en la vida de las personas.
Ramírez Marín, se comprometió a revisar la figura del
relleno sanitario para adaptarlo a las necesidades y retos reales de la ciudad
y a su número de habitantes.
“Hagamos una realidad la generación de energía a partir de
nuestros residuos, pero no solo para la foto, hoy hay muchos y muy modernos
métodos que pueden implementarse a la medida y al tamaño de la ciudad”,
manifestó.
Para lograr estos objetivos de manera óptima, se consultará
tanto a expertos, especialistas y a la población en general, para construir las
líneas de trabajo que llevarán a Mérida hacia una ciudad más limpia,
sustentable y amable con el medio ambiente.
“No estoy proponiendo un método específico porque lo
construiremos juntos, pero tendrá que ser uno que garantice que la basura en
las carreteras desaparezca, que la gente en sus casas se sienta satisfecha de
que su esfuerzo es recompensado por la autoridad”, agregó.
Se puede resolver el problema, pero hasta el momento
no se ha hecho”, aseguró el candidato a la alcaldía, Jorge Carlos Ramírez
Marín.
En una vista al relleno sanitario, el abanderado del PRI-PRD
aseguró que la basura es un negocio, de ahí que existen muchos intereses
alrededor de ella, por lo que se debe establecer un esquema de recolección que
beneficie a los meridanos y quite los desechos de la calle.
Dijo que su es encaminar a Mérida hacia la economía circular,
que de mayor énfasis en la reutilización y reaprovechamiento de los recursos
disponibles.
“Todos los días generamos basura, sin embargo, buena parte
de ella es generadora de riqueza, otra parte puede ser generadora de energía y
lo más importante de los residuos, de los desperdicios o de esto que
coloquialmente llamamos basura, podemos generar condiciones de igualdad”,
aseguró el candidato.
Como primer punto para alcanzar los objetivos, se pretende
generar una cultura de educación en el tema de reciclaje, por medio de
incentivos a empresas y a los ciudadanos para que comiencen a realizar esta
actividad.
“Recompensar a los que participan en la cultura del
reciclaje, como darle una distinción a los predios que participan en estas
campañas y acceder a un estímulo, hasta los apoyos directos, te vas a ganar
boletos para espectáculos o determinadas actividades, participar como invitado
en actividades del ayuntamiento”, indicó Ramírez Marín.
Se pondrá especial atención en la erradicación de los
tiraderos clandestinos, que únicamente contaminan los suelos y las aguas de la
ciudad y que tienen un impacto negativo en la vida de las personas.
Ramírez Marín, se comprometió a revisar la figura del
relleno sanitario para adaptarlo a las necesidades y retos reales de la ciudad
y a su número de habitantes.
“Hagamos una realidad la generación de energía a partir de
nuestros residuos, pero no solo para la foto, hoy hay muchos y muy modernos
métodos que pueden implementarse a la medida y al tamaño de la ciudad”,
manifestó.
Para lograr estos objetivos de manera óptima, se consultará
tanto a expertos, especialistas y a la población en general, para construir las
líneas de trabajo que llevarán a Mérida hacia una ciudad más limpia,
sustentable y amable con el medio ambiente.
“No estoy proponiendo un método específico porque lo
construiremos juntos, pero tendrá que ser uno que garantice que la basura en
las carreteras desaparezca, que la gente en sus casas se sienta satisfecha de
que su esfuerzo es recompensado por la autoridad”, agregó.