Los diplomáticos intensificaron los esfuerzos para tratar de
poner fin a la violencia entre Israel y los militantes de Hamás en la Franja de
Gaza, mientras se iluminaba los cielos y los civiles corrían a refugiarse por
quinta noche consecutiva.
Los gazatíes celebraron una lúgubre fiesta de Eid al-Fitr,
que marca el final del mes sagrado del Ramadán, e Israel comenzó un fin de
semana festivo sin señales de que los combates hayan terminado, y las víctimas
del conflicto aumentaron, con la muerte de 11 personas en Cisjordania durante
enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad israelíes.
El ejército israelí dijo que desde el inicio del conflicto se
han disparado más de 2.000 cohetes desde Gaza hacia Israel, de los cuales
aproximadamente la mitad fueron interceptados por los sistemas de defensa
antimisiles y 350 cayeron en la Franja de Gaza.
Al menos 126 personas han muerto en Gaza desde el lunes, entre
ellas 31 niños y 20 mujeres, y otras 950 han resultado heridas, informaron
funcionarios médicos palestinos.
Entre los ocho muertos en Israel hay un soldado que
patrullaba la frontera de Gaza y seis civiles israelíes, dos de ellos niños,
según las autoridades del país.
En vísperas de una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU
el domingo para debatir la situación, el enviado del gobierno del presidente
estadounidense Joe Biden, Hady Amr, el subsecretario adjunto para Asuntos de
Israel y Palestina, voló el viernes a la región.
La embajada de Estados Unidos en Israel dijo que el objetivo
de su viaje era “reforzar la necesidad de trabajar hacia una calma sostenible”.
ARTILLERÍA Y FUEGO AÉREO
Israel golpeó Gaza con fuego de artillería y ataques aéreos
el viernes, mientras apuntaba contra túneles de militantes palestinos para
tratar de detener los persistentes ataques con cohetes contra ciudades
israelíes.
La operación israelí incluyó 160 aviones, así como tanques y
artillería que dispararon desde fuera de la Franja de Gaza, dijo el portavoz
militar israelí, teniente coronel Jonathan Conricus.
El lanzamiento de cohetes palestinos contra el sur de Israel
prosiguió con rapidez a continuación, en el quinto día de los combates entre
Israel y los militantes de Gaza, los más graves desde 2014.
Egipto lideraba los esfuerzos internacionales para lograr un
alto el fuego en medio de temores de que el conflicto se extienda. Fuentes de
seguridad dijeron que ninguna parte parecía estar abierta hasta ahora, pero un
funcionario palestino dijo que las negociaciones se intensificaron el viernes.
Hamas, el grupo que gobierna en Gaza, lanzó cohetes el lunes
contra Jerusalén y Tel Aviv en represalia por los choques entre la policía
israelí y palestinos cerca de la Mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más
sagrado del Islam, en Jerusalén.
Desde entonces, la violencia se ha extendido a ciudades
donde los judíos y la comunidad árabe minoritaria de Israel viven juntos y ha habido
enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad
israelíes en la Cisjordania ocupada, donde funcionarios de salud dijeron que
cinco palestinos fueron asesinados el viernes.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios dijo que había informes de más de 200 viviendas destruidas o
gravemente dañadas en Gaza y de cientos de personas que buscaban refugio en
escuelas en el norte del enclave costero.
Israel asegura que hace todo lo posible por preservar la
vida civil, incluida las advertencias antes de los ataques.
“Estamos apuntando contra un elaborado sistema de túneles
que se extiende por debajo de Gaza, principalmente -pero no limitado- al norte,
y es una red que los agentes de Hamas utilizan para moverse, esconderse y
cubrirse”, dijo Conricus a la prensa extranjera, agregando que la red fue
apodada “el Metro”.
Fuente: Excélsior