Hacer ejercicio en la actualidad ya no es una práctica de unos cuantos, sino casi una obligación si queremos mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones.
Por eso, cada vez es más común ver los gimnasios de barrio atestados de gente, con personas preocupadas por estar en forma y marcar el músculo.
Pero, por más que pasemos horas en el gimnasio, si no sabemos la manera adecuada de hacer los ejercicios, es más probable que nos lesionemos las rodillas antes de vernos bien.
Curiosamente, el tema del ejercicio se ha vuelto tan relevante, que incluso la ciencia se ha dedicado a estudiarlo, y hasta ya se desarrolló un modelo matemático que nos dice cuánto tiempo y con qué intensidad debemos realizar ejercicio para ganar músculo.
A continuación te presentamos todo lo que tienes que saber sobre este modelo matemático.
ganar músculo
Con esto, ganar músculo será más fácil (Foto: Pixabay)
Las matemáticas y el ejercicio
Eugene Terentjev y Neil Ibata, dos profesores de física de la Universidad de Cambridge, fueron los desarrolladores del modelo matemático que busca determinar cuánto tiempo y con qué intensidad debemos realizar ejercicio para ganar masa muscular.
Los investigadores utilizaron métodos de biofísica teórica para construir su modelo, que, en pocas palabras, se diseñó para saber cuál es la cantidad específica de esfuerzo que necesitamos para que un músculo crezca y cuánto tiempo tardará.
Terentjev e Ibata habían desarrollado una investigación anterior, estudiando la titina, un componente del músculo que es responsable de generar las señales químicas que afectan el crecimiento muscular.
Usaron parte de ese trabajo para poder dar forma a su nuevo modelo que podría cambiar la manera en que hacemos ejercicio.
La forma científica de ganar músculo
La investigación de Terentjev e Ibata, publicada en Biophysical Journal, descubrió que cada persona tiene un peso de carga óptimo específico para realizar un entrenamiento para ganar crecimiento muscular sin llegar a niveles de fatiga.
De acuerdo con los expertos, nuestros músculos solo pueden estar cerca de su carga de peso máxima durante muy poco tiempo y, en realidad, es la carga de peso integrada a lo largo del tiempo la que activa la vía de señalización celular que conduce a la síntesis de nuevas proteínas musculares.
Pero, por debajo de cierto peso, la carga de pesas o aparatos de ejercicio será insuficiente para activar la señalización, y el tiempo de ejercicio tendría que aumentar exponencialmente para compensar esta variable.
La misteriosa titina
A pesar de que se sabe mucho del ejercicio, se sabe poco de la manera exacta en que fortalece nuestros músculos.
Por ejemplo, sabemos que, al hacer ejercicio, cuanto mayor es la carga, más repeticiones o mayor es la frecuencia, mayor es el aumento de tamaño muscular.
Pero, ni siquiera la ciencia sabe exactamente por qué pasa esto.
Lo que sabemos es que los músculos están formados por filamentos individuales, que tienen solo 2 micrómetros de largo y menos de un micrómetro de ancho, es decir, son más pequeños que el tamaño de la célula muscular.
Justo por lo anterior, Terentjev e Ibata decidieron enfocar sus esfuerzos a escala molecular. Fue ahí que se dieron cuenta de la importancia de la titina.
¿Qué es la titina?
Hace casi 4 años, los investigadores de Cambridge centraron sus esfuerzos en entender las proteínas que se encuentran en los filamentos musculares, y cómo cambian estos bajo cierta fuerza ejercida.
Descubrieron que los principales componentes musculares, la actina y la miosina, carecen de sitios de unión para las moléculas de los músculos, por lo que tenía que ser el tercer componente muscular más abundante, la titina, el responsable de señalar los cambios en la fuerza aplicada.
La titina es una proteína gigante, con una característica interesante: se extiende cuando se estira un músculo, pero una pequeña parte de esta molécula también se tensa durante la contracción muscular.
Los expertos ya sabían que, siempre que parte de una molécula está bajo tensión durante un tiempo suficientemente largo, cambia a un estado diferente. Si esta región puede unirse a una pequeña molécula involucrada en la señalización celular, activa esa molécula, generando una cadena de señales químicas.
Al estudiar la titina, descubrieron que la señalización de la tintina aumentaba considerablemente después de un ejercicio intenso de carga de peso. De ahí que sostengan que la titina es la responsable del crecimiento del músculo.
El modelo de Terentjev e Ibata
Con todo lo que descubrieron sobre la titina, Eugene Terentjev y Neil Ibata desarrollaron un modelo que combinando ciertos valores individuales y de carga de peso, puede determinar el tiempo y la velocidad apropiada, para ganar músculo.
Eso sí, siempre partiendo de la base de enfocarse en la realización de pocas repeticiones para priorizar el aumento de peso en menor tiempo y evitando la fatiga muscular.
En una entrevista con el portal de la Universidad de Cambridge, Ibata dijo:
“Estaba emocionado de obtener una mejor comprensión del por qué y el cómo del crecimiento muscular. Con esto se podrá ahorrar mucho tiempo y recursos para evitar regímenes de ejercicio de baja productividad y maximizar el potencial de los atletas con sesiones regulares de mayor valor”.
Si todo avanza según sus predicciones, su modelo matemático podría usarse en un software actualmente en desarrollo, donde los usuarios podrían optimizar sus regímenes de ejercicio ingresando algunos detalles de su fisiología individual.