(apro).— La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) consideró que es violatorio de la “libertad de expresión” la reciente resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el sentido de que cuatro ministros de culto “transgredieron” la separación entre la Iglesia y el Estado, ya que llamaron a votar en contra de Morena durante el proceso electoral del año pasado.
En un comunicado de prensa difundido hoy, la CEM argumentó lo siguiente:
“No compartimos los razonamientos expresados por el TEPJF, pues consideramos son violatorios de uno de los derechos humanos más importantes en un estado democrático: la libertad de expresión”.
Y aseguró: “Ninguno de los ministros de culto se manifestó a favor o en contra de algún candidato o de un partido político especifico sino que, en ejercicio de su libertad de expresión hicieron pronunciamientos personales sobre la realidad social del país”.
De ahí que, señaló la CEM, no hay “violación alguna al principio de separación entre Iglesia y Estado”.
Y confío en que la Secretaría de Gobernación, instancia responsable de hacer cumplir que no se violente la separación Iglesia-Estado y también de aplicar las sanciones a los ministros infractores, “determinará lo que corresponda de manera legal, justa y en pleno respeto a los derechos de los ministros de culto y ciudadanos mexicanos”.
Por lo pronto, la resolución del TEPJF ya se turnó a la Secretaría de Gobernación, para que determine las sanciones correspondientes a los siguientes ministros infractores: Carlos Aguiar Retes, arzobispo de la arquidiócesis primada de México; Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de Cancún-Chetumal; Mario Ángel Flores Ramos, exrector de la Universidad Pontificia; y Ángel Espinosa, influencer de los Legionarios de Cristo.
Mientras que el caso relativo al cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara y a quien también se encontró responsable de hacer proselitismo contra Morena, ya había sido girado con anterioridad.
