Luego de ser sometido, ayer, a un cateterismo, este sábado el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, aseguró tener un “testamento político” que garantice la gobernabilidad del país en caso de que pierda la vida en el ejercicio de sus funciones.
“Quiero también decirles que yo tengo un testamento político, no puedo gobernar un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con irresponsabilidad, además con estos antecedentes del infarto, la hipertensión mi trabajo que es intenso, sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida, cómo queda el país, tiene que garantizarse la gobernabilidad, entonces tengo un testamento para eso, afortunadamente no va, creo yo, a necesitarse”, refirió.
A través de un mensaje a los mexicanos a través de sus redes sociales, el primer mandatario explicó el procedimiento al que fue sometido ayer en el Hospital Central Militar, lugar donde pasó la noche.
Dijo que hace 15 días se sometió a una prueba de esfuerzo y los especialistas decidieron hacerle el cateterismo que ya estaba programado, pero se tuvo que posponer por su contagio de Covid-19.
“Llegué ayer al hospital, me hidrataron, estuve unas horas y luego me intervinieron con el cateterismo, es una sonda pues ahora todo moderno, recorre las arterias, el corazón y finalmente decidieron no poner ningún stent, es decir, encontraron que estaban bien las arterias, sin obstrucción y tardaron media hora todo el proceso; luego me llevaron a la habitación, me siguieron hidratando y pasé la noche en el Hospital Central Militar y ya estoy de nuevo aquí ya muy tranquilo y pues muy contento porque tenemos que consumar la obra de transformación”, detalló.
En este contexto, informó que todavía le falta un tramo, hasta septiembre de 2024, para consumar la denominada Cuarta Transformación, “si así lo dispone o lo sigue disponiendo el creador, la ciencia, la naturaleza, entonces, tenemos que entregar la banda presidencial a finales de septiembre y concluir lo que tenemos todavía en proceso”.
El primer mandatario externó su ánimo por regresar a las giras “y esto me estaba deteniendo, entonces ya los médicos me autorizan que puedo hacer mi vida normal, es decir que me puedo aplicar a fondo y que hay presidente para un tiempo, el necesario, el indispensable, el básico para llevar a cabo los cambios, la transformación” y confió en que ya no hablará de sus enfermedades.
Además, agradeció la atención brindada por los cardiólogos Patricio Ortiz del Instituto de Cardiología que fue el que lo intervino cuando tuvo el infarto hace ocho años y, al coronel cardiólogo médico militar, Luis Enrique Berumen, “ellos dos me atendieron y de manera muy especial a Karina Judith Salomé que es la enfermera de la Costa Grande de Guerrero”.