Luego de que el viernes pasado declaró que Carmen Aristegui “engañó durante mucho tiempo”, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la periodista mantiene, “con sutileza”, una “máxima del hampa del periodismo”.
“Ahora que se generó esta polémica porque ejercí mi derecho de réplica, señalando que Carmen Aristegui mantiene, con sutileza, la misma máxima del hampa del periodismo, ‘de que la calumnia cuando no mancha, tizna’’, dijo López Obrador por el reportaje de la propiedad en la que vive su hijo José Ramón López Beltrán en Houston.
En su conferencia mañanera de este lunes en Palacio Nacional, López Obrador refirió que Aristegui declaró que la casa de su hijo mayor “era el equivalente a la Casa Blanca (de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera)”: “Y ya tiene tiempo que tiene esa actitud, que simularon por años y ahora ya no es tiempo para simular, ya la neutralidad en un proceso de transformación no aplica”.
Acusó también que hay “mercenarios del periodismo” y en gobiernos pasados no cuestionaron al régimen y simularon y engañaron.
“En un proceso de transformación se tiene que definir a favor de la verdad, a favor de la ética, de la honestidad, de la libertad, y aplica la frase del Quijote de que ‘por la libertad y la dignidad se puede y se debe ofrecer hasta la vida’ y esto podría ser un referente para el periodismo, para la política, para todo”, agregó.
“¿Cómo quedarse callados cuando se calumnia? ¿Por qué me voy a quedar callado? ¿No soy libre? ¿Voy a aceptar que mientan, que calumnien, que dañen el proyecto de transformación?”, cuestionó.
Indicó que un colaborador de Aristegui expresó que ya habían pasado por algo así: “La verdad es que no, porque actualmente se tienen libertades plenas, no se reprime a nadie, no es lo mismo”.
López Obrador corrigió y apuntó que no considera “paleros” a los reporteros, pero sí a conductores de noticias, columnistas y “desde luego los dueños de los medios de información”.
El Presidente también acusó que sus adversarios están en contra de la transformación de México porque tenían “el privilegio de mandar” y “por eso los ataques cada vez arrecian más”.
“Ahora que salió lo de mi hijo José Ramón, no hay pruebas de nada, absolutamente, mis hijos no tienen participación en el gobierno, he dio muy claro de que el pueblo nos eligió para acabar con la corrupción, con la impunidad, para que no haya amiguismo, influyentismo, nepotismo, ninguna de esas lacras de la política, y hemos actuado con honestidad y lo vamos a seguir haciendo”, declaró.
Al criticar que el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, era comentarista con Carmen Aristegui, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que la periodista “engañó durante mucho tiempo”.
En su conferencia mañanera de este viernes en Tlaxcala, López Obrador comentó que conoció gente que veía en Aristegui “al modelo de comunicación a seguir, la paladina de la libertad”.
El presidente de México refirió que advirtió a tener cuidado con Carmen Aristegui porque “era muy venerada (...) y no, no, no, a la hora de las definiciones, se fue o así pensaba siempre, pero simulaba”.
“Está a favor del bloque conservador”, agregó.
López Obrador también acusó que Aristegui publicó “reportajes calumniosos” y criticó a los analistas Denise Dresser y Sergio Aguayo por estar en su contra y por pertenecer al equipo de la periodista.
“Van enseñando el cobre. Decía el presidente Lincoln que al pueblo se le puede engañar una vez, dos veces, pero no toda la vida”, agregó al denunciar actitudes racistas de Lorenzo Córdova por burlarse de los indígenas.
En su mañanera del viernes, López Obrador declaró que Brozo y Carlos Loret de Mola también pertenecen al bloque opositor.
AMLO está decidido a dañarme, responde Carmen Aristegui
Tras los dichos de López Obrador en su mañanera, Carmen Aristegui defendió su trabajo periodístico y respondió que el titular del Ejecutivo se refirió a ella de una manera “muy agresiva”.
“No parece percatarse que detenta un poder enorme y que sus agresiones, porque eso son, y sus dichos que pretenden denostar la trayectoría, la credibilidad, el prestigio periodístico, los elementos que son fundamentales por lo menos para una periodista como yo pues para ser periodista. Al final de cuentas, los periodistas tenemos como principalísimo activo, pues eso; la credibilidad lo que la gente, el público y lo que las personas amablemente siguen nuestros programas y nuestra tarea periodística, pues tengan relación a nuestro ejercicio”, dijo Aristegui.
Lamentó que el presidente de México “decida usar los recursos públicos como el Palacio Nacional y su propio tiempo para agredir”.
“No puedo considerar de otra manera el asunto más que como una agresión directamente del presidente de la República a mi persona y me queda clarísimo cada vez más que el Presidente dice cosas que tienen un solo propósito: dañar lo que es más importante para una periodista, dañar la reputación, dañar la trayectoria periodística, dañar la credibilidad y eso es un asunto que tenemos que tomar conciencia de los que significa”, expresó Aristegui.
“El Presidente de la República hace uso del poder político que tiene, y de su mandato, para ocupar tiempo y recursos para agredir de esta manera (…) Es lamentable, por los cuatro costados, que se quiera utilizar la palabra tan poderosa del Presidente de la República para destruir reputaciones, para destruir lo que a final de cuentas está ahí a la vista de cada quien”, reafirmó.
“Me parece que al final sí tenemos que subrayar el hecho y el significado de que el Presidente de México, en este caso en particular, está decidido a dañar a esta periodista en la forma en que lo hace porque no hay nada más grave que se digan cosas, como las que dice el Presidente, de esta manera tan rotunda (...) me acusa hasta de engañar a la gente, me acusa hasta de cosas absolutamente absurdas y ya que cada quien analice quién engaña a quién y cada quién que se haga cargo de su biografía y ya veremos en qué termina toda esta historia”, expresó la periodista.
“No se trata de decir ‘no hablen de los periodistas’, somos, cualquiera, sujetos de crítica, sujetos de escrutinio, todo lo que hacemos y decimos, naturalmente está bajo la lupa de las personas que amablemente siguen nuestros programas”, agregó.
Carmen Aristegui señaló que en el país se vive un “tránsito difícil” en el que el trabajo de los periodistas es importante en las democracias, aunque resulte “odioso, antipático o incómodo”.
“La crítica es un ingrediente básico en las democracias (...) el ejercicio del poder requiere miradas críticas y requiere ejercicios que no resultan simpáticos al poder, eso es parte de la naturaleza democrática (...) los periodistas juegan un papel importante”, declaró la periodista.
Aristegui recordó al presidente López Obrador que no cuente con ella en una “colaboración” para impulsar el tema de la revocación de mandato, además que lamentó las agresiones contra otros comunicadores desde la mañanera.
También econoció a Lorenzo Córdova como su comentarista porque tiene una de “las voces más lúcidas del análisis político-electoral en México”.
“Pero como traen una guerra contra el INE y lo quieren igualmente desacreditar, quieren que haya un naufragio en esa importantísima institución, pues el Presidente ya agarró vuelo para desacreditar a todo el que se le pare enfrente y es un fenómeno que no podemos pasar por alto.
“Es grave, es delicado que el Presidente con toda naturalidad esté en este proceso, en contra de sus críticos o de quien él ya ha bautizado como bloque opositor o conservador”, dijo.