La baja de Cuauhtémoc Cárdenas del Colectivo México, integrado por personalidades de destacada trayectoria, fue por demás sensible y matizó las expectativas que ese bienvenido esfuerzo ha levantado.
Al nacimiento de ese colectivo asistieron exgobernadores, exsecretarios de Estado, dos exrectores de la UNAM, cuatro exdirectores del Politécnico, dos exdirectores del CIDE.
Vimos a comunicadores, científicos, medallistas olímpicos, médicos, enfermeras, panistas, priistas, perredistas, emecistas y al priista Francisco Labastida Ochoa, quien compitió con Cuauhtémoc Cárdenas por la Presidencia de la República en el 2000.
El ingeniero Cárdenas dio a conocer una carta en la que anunció que no participaría más en el colectivo “a partir de consideraciones de carácter político”, que no explicó.
Eso dio lugar a las especulaciones. Una recurrente es que el fundador del PRD no quiso dejarse usar por Dante Delgado, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, a quien se le atribuye la paternidad del colectivo.
¿Tiene el MC que ver con eso? preguntamos al diputado Salomón Chertorivski, aspirante naranja a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, integrante del grupo que inició el colectivo. “El único que puede explicar cuáles son esas razones políticas es el ingeniero. Él asistió prácticamente a todas las comidas y fue partícipe de todo lo que se discutió”, respondió Salomón.
Otra de las especulaciones, menos verosímiles, es que Cuauhtémoc no quiso confrontarse con el presidente López Obrador, quien lo llamó “adversario político” en la mañanera y lo integró al “bloque moderado de conservadores” en una de sus conferencias. Eso me parece una vergüenza para el presidente López Obrador. Tirios y troyanos reconocen que Cuauhtémoc Cárdenas es una figura fundamental para entender la transición a la democracia en nuestro país”, reviró el diputado naranja.
Dijo más: “Cárdenas es un hombre con una entereza y una verticalidad que no sólo hay que respetar, sino reconocer. Es un hombre de la historia de este país. Debe estar en las monedas. Acusar a un personaje de la historia, de la que él mismo fue beneficiario, me parece parte de estas ingratitudes que lo caracterizan”, puntualizó.
A ver si a él no se le aparece el SAT.
Luego de conocerse la carta del ingeniero, AMLO se retractó de lo dicho.
A propósito: Rosario Robles escribió ayer un tuit en el que dice que, a raíz del artículo que escribió en Opinión 51 –en el que exhibe la deslealtad de AMLO con Cuauhtémoc–, no sólo le mandaron a los bots, sino al SAT.
“Me llegó ayer una orden para pagar (no mis impuestos, que están al día), sino las multas que tiene la Sedatu por juicios que perdió. ¿También me quieren quitar mi casa? Que paguen ellos”, escribió la exsecretaria de Estado.
* Es muy lamentable que cuando más necesitan unirse para enfrentar el aparato de Morena y rémoras se registre una guerra fratricida entre el dirigente nacional del PRI, Alejando Moreno, y el coordinador de los senadores del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong.
Es una mala noticia para el PRI y pésima para sus aliados del PAN y el PRD, que apoyan a dos candidatos de origen priista en las elecciones del Estado de México, Alejandra del Moral; y Coahuila, Manolo Jiménez.
Un partido dividido le resta fuerza a una coalición que hoy representa la mejor opción para los que desean concretar un cambio de rumbo en el país.
Me viene a la mente el axioma, que ya es casi un lugar común, de que la unión hace la fuerza. Pero estos señores no ven más allá de sus intereses personales.
Como anillo al dedo les viene la cita atribuida al canciller alemán Otto von Bismark: “El político piensa en la próxima elección; el estadista en la próxima generación”.
La bronca sube de tono. Erubiel Alonso, líder de Movimiento Territorial puesto por Alito, pidió la expulsión de Osorio durante la sesión del Consejo Político Nacional, tras el descrito desencuentro. “Su actuar atenta de manera grave contra la unidad ideológica, programática y organizativa del partido”, sostuvo.
Osorio no tardó en responder: “A mí no me amedrentan. Si quieren abrir un proceso, adelante, estoy listo para defenderme, a ver quién resulta más priista.”
El camino para evitar que esa bronca acabe en rompimiento es el diálogo. Osorio ya propuso un encuentro entre los dos. Alito respondió que sí: el próximo el jueves en el Salón Presidentes del CEN del PRI.