El mexicano Emmanuel “Vaquero” Navarrete subió al recinto del Desert Diamond Arena en Glendale Arizona para buscar hacer historia frente a Liam Wilson, quien tenía como ilusión llevarse a casa el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) de los pesos superpluma.
Previo a este combate, ambos boxeadores tuvieron una cita con la báscula, en la cual, el mexiquense marcó 129.2 libras (58.60 kilogramos) y el australiano venció la romana con 126.3 (57.28 kilogramos).
Inició el primer asalto y el “Vaquero” Navarrete empezó un poco flojo sobre el cuadrilátero. Indeciso en sus movimientos, poco a poco fue buscando un hueco para hacerle daño a su rival; sin embargo, Liam Wilson pudo manejar bien la situación y logró conectarle un par de jabs para dejarle en claro que este combate iba en serio.
Ya en el segundo episodio, el nacido en San Juan Zitlaltepec salió más suelto y logró descargarle una serie de combinaciones al australiano que sin duda le ocasionaron daño. No obstante, Wilson no se quedó de brazos cruzados y también le conectó algunos rectos al rosto.
Cuando todo parecía ser que la pelea iba a mantenerse en la misma sintonía, el australiano apretó el paso en el cuarto asalto y logró conectarle un contundente golpe de izquierda que ocasionó que el “Vaquero” Navarrete fuera a la lona. Inteligentemente, el mexiquense pudo hacer tiempo y se recuperó al final del asalto.
Como buen guerrero azteca, el “Vaquero” Navarrete salió a darlo todo en el quinto y sexto episodio, logrando superar a Liam Wilson con golpes en las zonas blandas, pues el australiano empezó a expresar gestos de dolor.
Sabiendo su punto débil, el mexicano volvió a salir con todo en el séptimo asalto y de nueva cuenta le dio un tremendo castigo a Wilson, ocasionando que su rival se fuera a las cuerdas y, cuando estaba a punto de caer, la campana lo salvó de tocar la lona.
“Vaquero” Navarrete no se dio por vencido, a pesar de que se echó a la bolsa el octavo episodio, fue hasta el noveno donde el guerrero azteca consiguió mandar al piso a su rival gracias a un poderoso recto de derecha. A pesar de que Liam Wilson se recuperó, el ahora tricampeón del boxeo continuó con el ataque hasta que el réferi decidió parar la pelea, dándole así la victoria.