Un emotivo concierto sorprendió a los transeúntes de una calle de Birmingham (Inglaterra) cuando una niña invidente comenzó a interpretar piezas de Chopin en un piano. Con tan solo 13 años, la pequeña prodigio cautivó a cientos de personas con su habilidad para tocar el instrumento sin poder ver las teclas.
Su conmovedora actuación dejó a muchos espectadores con lágrimas en los ojos, mientras que el sonido del piano fue descrito como "angelical" desde el plató. Tatiana Arús, por su parte, también destacó la complejidad de las partituras de Chopin, haciendo que la actuación de la joven fuera aún más impresionante.