El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, explicó que más de 17,500 personas trabajan en el INE tanto en oficinas centrales, como en las 32 Juntas Locales y en las 300 Juntas Distritales en toda la República.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, defendió la permanencia de los 17,500 trabajadores del servicio electoral, pues dijo que son una pieza fundamental para la democracia.
Debido a que el llamado "Plan B" de la reforma electoral promovida por el Gobierno de México contempla un recorte del 85% de ese personal, Córdova dijo que “este personal calificado no merece una reforma que les conculca sus derechos, o peor aún, que les elimina sus puestos de trabajo. Con el Plan B casi 6,000 plazas desaparecerían. Por el contrario, las mujeres y hombres que laboran en el INE merecen respeto a sus derechos laborales y el reconocimiento de todas y todos. Su labor ha generado gobernabilidad, paz social y una democracia vigorosa en la que las diferencias políticas se procesan por los cauces legales”, sostuvo.
El consejero explicó que más de 17,500 personas trabajan en el INE tanto en oficinas centrales, como en las 32 Juntas Locales y en las 300 Juntas Distritales en toda la República. Del total 2,571 pertenecen al Servicio Profesional Electoral y el resto a la rama administrativa, incluidos los 6,000 que atienden a la ciudadanía en los 900 módulos del instituto a lo largo del país.
En un video mensaje dominical, el consejero argumentó que gracias a ese personal, el INE proporciona valiosos servicios a la ciudadanía como la inscripción del Registro Federal de Electores y la emisión de la credencial de elector con fotografía.
“La estructura permanente del INE hace posible que los procesos electorales en México tanto local como federal se celebren con una alta calidad técnica, profesionalismo y en condiciones de equidad plena de certeza jurídica. Gracias a nuestro personal, todos los pasos previos y posteriores a la jornada electoral transcurren con precisión y eficiencia técnica”, expuso.
Detalló que este sistema se ha logrado en los últimos 32 años con un personal comprometido con la democracia, sin importar las condiciones políticas, económicas, climatológicas, sociales o sanitarias, “han permitido que las elecciones se celebren cada vez con menos conflictos”, concluyó.
jorge.monroy@eleconomista.mx
