Andrés Manuel López Obrador ha dado un espaldarazo a Donald Trump ante las especulaciones sobre su arresto por el caso Stormy Daniels. El mandatario mexicano se ha hecho eco de las declaraciones que dio el expresidente estadounidense el pasado fin de semana, sin aportar mayor prueba, de que sería acusado y detenido por un pago secreto a la estrella porno para comprar su silencio sobre un supuesto romance antes de las elecciones de 2016. “No nos estamos chupando el dedo, es para que no aparezca en la boleta electoral”, ha asegurado López Obrador en su conferencia de prensa de este martes. El presidente ha dicho que él también ha padecido “la fabricación de un delito” con el objetivo de mermar sus aspiraciones políticas. “Es completamente antidemocrático”, ha agregado.
“No se permite que el pueblo decida”, ha acusado López Obrador desde el Estado sureño de Oaxaca, donde está previsto que encabece una ceremonia por el natalicio del expresidente Benito Juárez, junto a John Kerry, el asesor especial de la Casa Blanca contra el cambio climático. El presidente de México ha lamentado que se pretenda utilizar un “asunto amoroso” para atacar políticamente a su antiguo homólogo estadounidense.
Trump agitó el fantasma del asalto al Capitolio, cuando el 6 de enero de 2021 sus seguidores irrumpieron en las oficinas del Congreso tras un mitin convocado por él en Washington, y llamó de nueva cuenta a sus simpatizantes a “recuperar la nación”. El expresidente retomó una filtración periodística de que supuestamente iba a ser detenido y culpó a “una oficina del fiscal de distrito de Manhattan corrupta y altamente politizada”, “cuyo líder está financiado por George Soros”.
“Sin que ningún delito se pueda probar, y basándose en un cuento de hadas viejo y totalmente desacreditado (¡por numerosos otros fiscales!), el candidato republicano mejor posicionado de lejos [a las elecciones presidenciales de 2024] y expresidente de Estados Unidos será arrestado el martes de la próxima semana”, escribió el exmandatario en la red social Truth Social, donde tiene más de cinco millones de seguidores. Daniels aseguró que Trump le pagó 130.000 dólares a cambio de que no hablara de un romance que tuvieron en 2006, cuando ya estaba casado con su esposa Melania, para no afectar su campaña presidencial.
Las declaraciones de López Obrador se han producido un día después de que el Departamento de Estado publicara un informe sobre la situación de los derechos humanos del país, en el que el ministerio encabezado por Anthony Blinken denuncia que se han cometido torturas, desapariciones forzadas y asesinatos extrajudiciales por agentes de las fuerzas del orden mexicanas. También se señala la conflictiva relación del Gobierno con la prensa, pese a que la organización Artículo 19 documentó que hubo 12 periodistas asesinados en 2022, empatando la cifra más alta desde que iniciaron los registros en 2000. “Los políticos, incluso el presidente López Obrador, desacreditan y cuestionan a periodistas críticos para presentarlos como sesgados, partidistas y corruptos”, se lee en el informe.
López Obrador ha tenido varios choques con Blinken, al que acusa de inmiscuirse en la política interna del país latinoamericano y de financiar a sus críticos. “Hay más democracia en México que en Estados Unidos”, dijo el mandatario mexicano a principios de marzo, cuando el secretario de Estado criticó su reforma electoral. El Gobierno mexicano se ha enzarzado en las últimas semanas en un cruce de acusaciones con políticos conservadores del ala radical del Partido Republicano, que acusan que México “no ha hecho lo suficiente” para frenar a los carteles de la droga. En la pugna también ha abierto frentes con la DEA, la Agencia antinarcóticos de EE UU, al poner en la mira su actuación en México. Pese a todo, el presidente ha insistido en que la relación con su homólogo estadounidense, Joe Biden, goza de buena salud.
“A Trump le caía muy bien López Obrador”, aseguró Martha Bárcena, embajadora mexicana en Washington de diciembre de 2018 a febrero de 2021, en una entrevista con este diario en noviembre pasado. “López Obrador llevó bien a Trump porque tienen caracteres parecidos, pese a que tienen posiciones políticas muy diferentes”, agregó Bárcena. Pese al discurso antimexicano durante su campaña y su presidencia, el político republicano no ha ocultado su simpatía por el mandatario latinoamericano. “Es un socialista, pero no es mala persona, me cae bien”, dijo en un mitin en agosto pasado. “Es capitalista y no es perfecto, pero es buena persona”, reviró López Obrador en noviembre. Con Biden, en cambio, la relación es cordial, pero más formal y distante, afirman fuentes diplomáticas.
Los fiscales han evitado responder a las declaraciones de Trump, que ha acusado a Biden de querer sacarlo de la carrera para las presidenciales del próximo año. Estados Unidos está en vilo mientras se aclara la situación legal del presidente más polémico de los últimos tiempos.
EL PAÍS