Tras rebelión, MC hace agua rumbo a 2024

25 agosto 2023
Noticias de Yucatán. 

 (Proceso).– El anuncio del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sobre su rompimiento con Movimiento Ciudadano (MC), partido del cual no es militante, pero sí uno de los liderazgos más reconocidos, dejó en entredicho el proyecto que dirige su coordinador nacional, Dante Delgado Rannauro, quien insiste en que se debe competir en solitario en las elecciones federales de 2024 próximo. 

Emitido el martes 22 de agosto último, el mensaje del jalisciense fue directo y con evidente dedicatoria: “Yo ya no tengo interés en participar en un proyecto que no entiendo, donde todo se decide de manera unilateral”, dijo ese día a periodistas locales. 

Hace menos de dos semanas, el cónclave de MC, realizado de manera privada en su sede nacional, en la Ciudad de México, pareció reabrir la puerta del diálogo pese a las posiciones opuestas de las dos principales cabezas del partido: el líder nacional Dante Delgado y el gobernador Alfaro.

En la reunión, a la que también acudieron el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y los coordinadores de este partido en el Senado y en la Cámara de Diputados, Clemente Castañeda y Jorge Álvarez Máynez, respectivamente, se buscaba perfilar la decisión de participar sin aliados en el proceso 2023-2024, o contender en una alianza con partidos de oposición. 

Pero la determinación no llegó. Pese a la expectativa manifiesta de Enrique Alfaro, para poner las cartas sobre la mesa y no guardarse los ases bajo la manga entre compañeros, prevaleció la indefinición. De poco sirvieron sus llamados a no quedarse aislados y sumarse con otros partidos para vencer a la Cuarta Transformación. 

Ahora, la posición infranqueable de Dante Delgado, respecto de “ir solos” –en 2024–, detonó la revuelta interna del llamado Grupo Jalisco, integrado por 12 diputados, sin contar al coordinador Álvarez Máynez, y dos senadores, además de 16 legisladores locales y 57 alcaldes de esa entidad. 

Negativa y discordia 

Hace meses que Enrique Alfaro expresó su inquietud por el escenario de la contienda federal del próximo año, en el cual el oficialismo de Morena se ubica arriba en las preferencias por la carrera presidencial, pese a la alianza entre el PAN, PRD y PRI (Va Por México), por lo cual planteó que se debían escuchar los llamados de los dirigentes de esos partidos para tener una posibilidad real de sacar a Morena de Palacio Nacional. 

Con cálculos internos, según los cuales MC tiene entre 7 y 8% de la intención de voto en la elección presidencial, un sector de este partido insiste en coaligarse con el bloque opositor. 

Por ello se han conformado dos bandos en la mesa de decisiones de la dirigencia de MC. Por un lado, el de quienes insisten en presentarse en las boletas con un candidato propio, que entre sus partidarios se encuentran Dante Delgado, el diputado Jorge Álvarez y el gobernador neolonés, Samuel García. 

La contraparte, que apoya la solicitud de Alfaro para unirse al Frente Amplio Por México y dar la batalla contra Morena, tiene en sus filas al senador Clemente Castañeda y a los alcaldes Pablo Lemus (Guadalajara) y Luis Donaldo Colosio Riojas (Monterrey). 

El anuncio que hizo el mandatario de Jalisco, respecto de su declinación de cualquier aspiración a la silla presidencial, dejó camino libre para incrementar el margen de simpatías alcanzado por Colosio Riojas y por Samuel García. 

Cuando hizo pública su continuidad al frente del estado, el 7 de julio último, hizo un llamado a Movimiento Ciudadano para no quedarse en un lugar solamente testimonial.

Ello derivó en las declaraciones del martes 22 último, cuando Alfaro expresó: “No quiero pelear ni disputar nada, que ellos (la dirigencia de MC) tomen sus decisiones y que tengan suerte”. 

Respecto de la exclusión de su estado en las determinaciones partidarias desde el centro del país, añadió que MC “corre el riesgo de aislarse y de mandar un mensaje equivocado y tomar decisiones con base en información poco creíble; lo único que están generando es que este proyecto nacional no tenga rumbo claro y no tenga propósitos compartidos, y yo no quiero ser parte de eso”. 

La desbandada, el riesgo 

El miércoles 23 de agosto último, tras el intercambio de declaraciones entre Enrique Alfaro y Dante Delgado, se difundió en redes sociales y en algunos medios de comunicación una carta emitida por el Grupo Jalisco. 

Firmada por 87 funcionarios y legisladores de Jalisco, en la misiva publican su completo respaldo a Enrique Alfaro; expresan que el que el proyecto formado por mujeres y hombres libres “no le pertenece nadie”, pues es de la sociedad jalisciense y, por ello, afirmaron, dicho movimiento político “seguirá caminando con quien se comprometa a respetar y cuidar los intereses” de su estado.

En respuesta, Delgado Rannauro acusó en sus redes sociales –ya en la madrugada de ayer jueves 24 de agosto-- que no había dejado de recibir mensajes de liderazgos y actores políticos de su partido en la entidad que encabeza Alfaro.

Dijo que el documento de respaldo a Alfaro representa “el más puro estilo de la vieja política”, puesto que, denunció, pusieron las firmas de los autores sin haberlos enterado del mismo. 

Expresó su respaldo a los dirigentes, cuyas firmas aparecen en dicho documento, pues consideró que “están siendo objeto de chantajes y amenazas para esta y futuras acciones”; Dante los llamó a no mortificarse, pues les aseguró que contarán con el respaldo de Movimiento Ciudadano. 

Partidos en cifras

Movimiento Ciudadano insiste en ser la opción más viable para derrotar a Morena y construir el proyecto de futuro que, insisten, México necesita. 

La experiencia de la elección de 2018, donde se sumaron al PAN y al PRD para impulsar la candidatura de Ricardo Anaya en su búsqueda por la presidencia, dejó a su dirigente un mal sabor de boca, experiencia que no está dispuesto a repetir. 

Sabedores de la dificultad de presentar un candidato competitivo para los comicios federales próximos, centran sus esfuerzos en aumentar su presencia en la Cámara de Diputados, en el Senado, en los congresos de las entidades y en los gobiernos locales. 

Para ello requieren presentar un buen cuadro, que al menos logre atraer el voto de los indecisos, y de quienes los puedan ver como una “tercera vía”, para no tener que dar su voto al Frente opositor ni a quien postule la coalición oficialista. 

Aunque los números de las elecciones intermedias no les fueron tan favorables, avanzaron lo suficiente para encumbrar a Samuel García como su segundo gobernador en funciones. Antes de eso, en 2018 lograron obtener en lo individual más de un millón de votos. 

Según sus registros, Movimiento Ciudadano llegó a más de 284 mil personas inscritas en su partido en 2023. 

En contraste, organizaciones políticas como el PAN, apenas rebasaron con 31 personas el mínimo establecido en la Constitución para mantener su registro como partido político nacional, con 277 mil 665 militantes. El PRI, pese a mantener una base de casi un millón 412 mil personas, perdió de 2020 a la fecha más de 656 mil ciudadanos con afiliación. 

Son estas cifras las que dan certeza a los emecistas para apostar por mantener el crecimiento sostenido que presentan desde su cambio de nombre a Movimiento Ciudadano en junio de 2011, de lo que antes era Convergencia, y seguir su ruta en solitario para ampliar su representación en el país.

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