Pero cuando finalmente visitó a su médico de cabecera, le sugirieron pruebas de nivel hormonal para detectar fertilidad y síndrome de ovario poliquístico.
No obstante, ambos resultados salieron negativos e incluso podría tener hijos si quisiera, puesto que no había necesidad de tratamiento hormonal, todo parecía estar bien.
El médico le dijo a Khosi que podría tener hirsutismo, una afección que hace que crezca un exceso de vello en ciertas partes del cuerpo y que afecta principalmente a las mujeres.
"Nunca había oído hablar de esto antes, pero tenía sentido. Recuerdo haber hablado con mis familiares sobre esto, quienes me advirtieron que afeitarme haría que creciera más, pero pensé que era solo un mito".
Probó varias técnicas diferentes de depilación porque la naturaleza de su trabajo requería que estuviera presentable; sin embargo, nada funcionó.
"Cuanto más me lo afeitaba, más crecía. Intenté depilarme con cerca, pero resultó ser costoso y doloroso".
Incluso decidió someterse al tratamiento de depilación láser, que funcionó durante un tiempo, pero el vello volvió a crecer con fuerza.
Después de 10 sesiones, el cabello se volvió más fino y su piel estaba más suave, estaba convencida de que funcionaba, pero cuando dejo de hacerlo durante un año, el cabello empezó a crecer nuevamente.
Finalmente, Khosi decidió aceptar su vello y dejó de afeitarse. "Comencé a amarme a mí misma. Aprendí que la autoaceptación es un aspecto crucial del cuidado personal. Es la base de nuestra confianza y autoestima. He tenido que recordar esa belleza".
Sin embargo, la mujer recibe comentarios no deseados en público y hasta en redes sociales.
"La gente en público ha reaccionado con sorpresa, fascinación, disgusto y desaprobación hacia mi barba, pero estoy trabajando activamente para desaprender la necesidad de validación externa".
