Hace menos de un mes, el 15 de noviembre, trabajadores de la aduana del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) detectaron movimientos sospechosos cerca de un avión de carga que tenía como destino el reino de Qatar.
Alertaron a agentes de la Guardia Nacional que revisaron las tarimas donde se coloca la carga, quienes vieron dos cajas colocadas de manera sospechosa y llevaron a cabo una revisión. Un perro adiestrado marcó que en ellas podía haber un narcótico.
Un juez autorizó que se hiciera un análisis químico al paquete y al practicarlo se encontró que en los 110 paquetes colocados en las dos cajas había 123 kilos de cocaína.
Los protocolos de seguridad del aeropuerto construido y operado por militares fueron vulnerados por el crimen organizado, que logró introducir el narcótico a las instalaciones y esconderlo junto a mercancía que ya había pasado por revisión en el recinto fiscal.
De acuerdo con el gobierno de México, el aeropuerto Felipe Ángeles es el que más carga mueve en todo el país.