Vladímir Putin tiene un nuevo plan para desestabilizar a la OTAN y esta consiste en fomentar una importante crisis migratoria en la frontera de Finlandia, el nuevo miembro de la alianza militar.
La tensión entre Rusia y Finlandia ha empezado a aumentar desde que Finlandia presentara su candidatura para unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú y la preocupación de que Finlandia fuera la siguiente.
En abril de 2023, Finlandia se convirtió en el trigesimoprimer miembro de la OTAN, una acción que no fue del agrado de Moscú y dio paso a las represalias. Helsinki ha acusado a Rusia de ayudar a los demandantes de asilo a desplazarse hasta sus fronteras, incluso no teniendo la documentación necesaria.
Casi unos 700 demandantes de asilo, la mayoría provenientes de África y Oriente Medio, han llegado al país desde noviembre de 2023, algo que las autoridades finlandesas han afirmado es un enorme aumento comparado con los meses anteriores y que pone en riesgo la seguridad de Finlandia.
En respuesta a la situación, el gobierno finlandés anunció que planeaba cerrar una serie de pasos fronterizos del país con Rusia para asegurar su propia seguridad y parar los planes rusos.
"Está claro que esas personas reciben ayuda y están siendo acompañadas o transportadas a la frontera por los guardias fronterizos rusos", explicaba el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, cuando habló con los periodistas el 14 de noviembre, según BBC News.
El 16 de noviembre, Helsinki cerró cuatro de los nueve pasos fronterizos a lo largo de los 1.340 kilómetros de frontera con Rusia, como medida para poner fin al creciente número de migrantes que estaban intentando entrar en el país.
Sin embargo, el cierre inicial de los cuatro pasos fronterizos no ha solucionado el problema y las autoridades finlandesas decidieron cerrar más puntos en la frontera con Rusia el 22 de noviembre para proteger la seguridad nacional del país, según un comunicado del gobierno.