En un atroz acto de violencia, cuatro niños, incluido un bebé de tan solo cinco meses, fueron brutalmente asesinados en su hogar cuando un grupo de sicarios irrumpió, disparando indiscriminadamente contra la familia, según informaron las autoridades de Colombia este martes.
La Fiscalía ha iniciado una exhaustiva investigación sobre el asesinato de estos cuatro menores, cuyas edades oscilaban entre cinco meses y siete años. Sorprendentemente, la policía sostiene que los niños no eran el objetivo original de este mortífero ataque.
El trágico suceso tuvo lugar en el sector empobrecido de Guasmo sur, en Guayaquil, una zona infestada por las bandas criminales Los Lagartos y Mafia 18. Las autoridades informan que los padres de los niños también resultaron heridos durante el tiroteo, quedando la madre hospitalizada con un "pronóstico reservado".
El general Víctor Herrera, comandante de Guayaquil, Durán y Samborondón, explicó en una rueda de prensa que el objetivo inicial de los sicarios no era la familia afectada, sino una casa vecina. En dicho lugar, las autoridades encontraron material potencialmente explosivo, añadiendo una capa de complejidad a este violento episodio.
El ataque ocurrió alrededor de las 21H00 locales (02H00 GMT), cuando los sicarios dispararon repetidamente en un acto que, según las autoridades, estaba dirigido contra la banda Los Lagartos, que controla la zona.
Este lamentable suceso destaca la cruda realidad de Guayaquil, considerada una de las ciudades más violentas de Ecuador, donde las bandas criminales asociadas al narcotráfico siembran el pánico en su lucha por el control territorial para el tráfico de drogas.
Según el informe semestral del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, entre enero de 2019 y junio de 2022, los homicidios de jóvenes de 15 a 19 años aumentaron alarmantemente en un 500%, pasando de 41 a 246 casos. El documento también registra 61 muertes violentas de niños menores de 14 años en el primer semestre de 2023.
Los datos revelan un sombrío panorama para Ecuador, ya que los homicidios se han cuadruplicado entre 2018 y 2022, alcanzando un récord de 26 por cada 100,000 habitantes. Expertos sugieren que esta cifra podría ascender a 40 asesinatos por cada 100,000 personas este año, subrayando la urgencia de abordar la creciente crisis de seguridad en el país. Con información de AFP.
