López Obrador: “No me quitan el sueño acusaciones de corrupción contra mis hijos"

23 enero 2024
Noticias de Yucatán. 

Sin que le preguntaran por sus hijos, López Obrador salió nuevamente a defenderlos. Después de varias semanas de publicaciones periodísticas que acusan a los hijos del presidente de México de favorecer a sus amigos con adjudicaciones públicas, el mandatario ha intentado quitar hierro a la situación. “Cuando [el periodista Carlos] Loret de Mola dice que mis hijos están metidos en negocios y tráfico de influencias, me tiene tranquilo, no me quita el sueño, ni a ellos tampoco, porque no es cierto”, ha asegurado. “Si estuviesen metidos en actos de corrupción y tráfico de influencias no estarían tranquilos. Si se es honesto, goza uno de libertad”, ha agregado en una larga y tendida explicación sobre por qué supuestamente no se permite la corrupción en su Administración.

La pregunta del reportero, de un medio muy afín al Gobierno, apuntaba en la conferencia matutina a si había castigado los actos de corrupción dentro del Ejecutivo. “Sí, y no se permite la corrupción, hemos limpiado la corrupción del Gobierno”, respondió el mandatario. “Por no permitir la corrupción, hemos ahorrado bastante. Miles de millones de pesos que antes se iban por el caño de la corrupción, ahora se han liberado y se utilizan para financiar el desarrollo, se le entregan a la gente en programas de bienestar”, ha señalado. Luego ha cifrado ese ahorro en dos billones de pesos, de los cuales ha explicado que solo uno corresponde a impuestos que en otros sexenios se condonaban, pero que en su Gobierno no. Otros 300.000 millones de pesos habían sido obtenidos supuestamente de la lucha contra el huachicol, el robo de combustible que afecta a las arcas públicas. Del resto no ha dado detalles.

Varios medios, principalmente Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, han exhibido las relaciones comerciales que mantuvieron un grupo de amigos de los hijos del presidente con el Gobierno durante este sexenio. Las últimas investigaciones apuntaban concretamente contra un empresario, Amílcar Olán, quien participó por lo menos en dos de las grandes obras de López Obrador: la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya. El hombre, señalado por su amistad con Andrés López Beltrán y Gonzalo López Beltrán, presuntamente se enriqueció de contratos públicos para surtir balasto para las vías del tren, además del transporte de ese material, así como de terrenos que adquirió por debajo del precio de mercado junto a la refinería y que utilizó posteriormente para rentar de almacén a los contratistas de la obra.

Los hijos de López Obrador están en el ojo del huracán desde hace tiempo ya. Las investigaciones periodísticas han revelado múltiples acusaciones contra ellos. En varias ocasiones el presidente ha salido a defenderlos y ha rechazar todas las acusaciones. En esa línea, el mandatario ha jurado que no permite ni la corrupción ni el tráfico de influencias. Este lunes ha dicho que una de las claves para el éxito de su Administración ha sido no permitir la impunidad. Sin embargo, en el mayor caso de corrupción revelado dentro de su Ejecutivo, el desfalco de 15.000 millones de pesos de la agencia Seguridad Alimentaria Mexicana, las autoridades han apresado a una veintena de presuntos culpables, excepto a quien dirigía el organismo, Ignacio Ovalle, quien es además el padrino político del presidente.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS 

compartir en facebook compartir en twitter compartir en google+

Visitas

Opinión

Elecciones

Nota Destacada