La grafóloga Maryfer Centeno analizó a Kristel Candelario, madre de Ohio que fue condenada a cadena perpetua por dejar a su hija sola en casa durante 10 días mientras se iba de vacaciones.
De acuerdo con los primeros informes, la menor de 16 meses falleció después de que se quedó sola. Los socorristas descubrieron que la menor estaba “sumamente deshidratada” y poco tiempo después la declararon muerta.
El informe de la necropsia de la oficina forense del condado de Cuyahoga determinó que la bebé murió de hambre y deshidratación severa.
El juez del Tribunal de Litigios Ordinarios del condado, Brendan Sheehan, le dijo a Candelario que había cometido “la traición máxima” al dejar a su hija sola y sin comida por lo que le dieron cadena perpetua.
Maryfer Centeno analiza a mamá que dejo sola a su hija por 10 días
A través del canal de YouTube Mary Fer Centeno, la también abogada y comunicadora, dedicó unos minutos a analizar el lenguaje corporal de Kristel; aseguró que en ella no encontró arrepentimiento sino molestia.
"Yo no puedo creer (...) Me parece incluso antinatural. Cuando una mujer se vuelve mamá hay cambio en su química cerebral. Hay una mayor cantidad de oxitocina. Evidentemente te hacer mucho más fuerte al dolor".
Destacó que aunque existe la depresión postparto no entiende como existan personas que atenten contra la vida de sus hijos y dijo: "El ser humano es el mamífero que más tiempo permanece como cachorro, es decir que más tiempo necesita ser cuidado por la mamá".
¿Cómo fue el lenguaje corporal de Kristel Candelario?
Según lo analizado por Maryfer Centeno, durante el juicio de Kristel Candelario hubo momentos en los que la madre se comenzó a reír por la situación y otros en los que parecía que estaba ofendida.
"Una mujer que fue capaz de abandonar a su bebé de 16 meses, lo abandonó durante 10 días y ahora dice: 'Es que no pasa ni un día en la que no piense en mi hijo (...) pero, ¿tú crees que es lógico abandonar a un bebé de 16 meses por 10 días?".
Detalló que cuando la mujer lloraba "ni si quiera se ponía roja" como es común en los humanos.
