Tan diminuto, pero con un poder para mover los precios y gustos. El pulgón, una plaga que comenzó a ser vista por los productores y agricultores desde hace tres años, provocó la pérdida de mil hectáreas de cilantro en los últimos dos meses en Puebla, lo cual disparó el precio del alimento usado para acompañar los tacos, las salsas, guacamole, el pico de gallo, los consomés, los chilaquiles, entre otros.
“El pulgón, conocido en el mundo agrícola como la calandria, frena el crecimiento del cilantro, lo seca, lo deja amarillo y con muchas deficiencias y provoca la pérdida de la producción total y un menor rendimiento”, revela Agustín Navarro Lozano, productor del municipio de Tlachichuca, Puebla.
“Se han perdido por lo menos mil hectáreas (de cilantro por la plaga de pulgón) en Valle de San Salvador, El Seco, Tlachichuca y El Oriental”, cuenta a Forbes México.
En los campos de cilantro de Puebla se ha presentado una enfermedad causada por un pequeño pulgón, que se agravó por el cambio climático y la sequía, agrega.
“Aunque se siembre y nace el cilantro, el pequeño gusano afecta a la planta, ya que se la come, la chupa y desarrolla una virosis, que no deja que crezca la planta de cilantro”, dice el productor independiente.
En esa región son sembradas más de 10 mil hectáreas de cilantro, otras 10 mil de zanahoria y 10 mil más de brócoli.
“Si no se cuida desde pequeño el cilantro como ha venido tratando estos días y si no trabajas la tierra se pierde el 100 por ciento de la producción. Ya se han perdido huertas completas de producción, porque no se ha cosechado ni un solo cilantro”, explica.
El cilantro queda de 10 centímetros y amarillo, algo que al consumidor y mercado no le gusta por la falta de color y sabor y ya no sirve. Esa fue la principal causa del aumento del precio.
En el último medio año, el precio del cilantro, cultivado en Puebla, se triplicó su venta en la Central de Abasto de Iztapalapa, así como el valor del mismo producto se duplicó su comercialización en el Mercado de Abasto Estrella de San Nicolás de los Garza, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Al 18 de junio de 2024, un manojo de 5 kilogramos de cilantro, cosechado en el Valle de San Salvador, El Seco, Tlachichuca y El Oriental, fue vendido en mil pesos en el Mercado de Abasto Estrella de San Nicolás de los Garza, mientras ese mismo día se comercializó en 460 pesos en la Central de Abasto de Iztapalapa, dice el organismo dependiente de la Secretaría de Economía (SE).
El 2 de enero de 2024, ese mismo alimento fue vendido en 100 pesos en la Ciudad de México y en 320 pesos en San Nicolás de los Garza.
El empresario poblano, quien aprendió de sus padres cada una de las técnicas para continuar con el negocio del cilantro, explica que se duplicaron los costos para sembrar el alimento verde.
“Desde que nace la planta se necesita aplicar insecticidas, fungicidas y el costo se ha encarecido y sólo se cosecha el 70 por ciento ”, comenta Agustín Navarro Lozano.
Anteriormente, los productores de cilantro de Puebla gastaban entre 20 mil pesos y 25 mil pesos en semillas, agroquímicos y fertilizantes por una hectárea de cilantro.
“Ahora se ha incrementado en un 200 por ciento el costo, porque estamos hablando de invertir arriba de 60 mil pesos a 70 mil pesos para tener una hectárea con una producción de cilantro a un 70 por ciento”, apunta el productor, quien dice que cuando hay corte de cilantro para exportarlo a Estados Unidos Unidos son contratadas hasta 90 empleados.
“Todo el cilantro de la mejor calidad se está yendo para exportación y ya el cilantro de menor calidad se queda en los mercados mexicanos”, apunta.
Si Estados Unidos dejará de comprar cilantro habría un producto económico y barato en el mercado nacional y a mejor precio, añade.
Desde hace años hay una alerta del gobierno de Estados Unidos en contra del cilantro poblano, es decir que del 30 de abril al 30 de agosto de cada año no puede exportar cilantro si no cuentan con una certificación, explica.
Aproximadamente el 80 por ciento del cilantro producido en los campos de Puebla se exporta a Estados Unidos, un mercado donde es adquirido por la comunidad mexicana, añade.
Forbes