Un niño de siete años murió tras ser mordido por una garrapata luego de haber estado en contacto frecuente con perros, tanto en su vivienda como en los lugares que solía visitar en Mexicali, Baja California.
Inicialmente, los médicos sospecharon que el menor había muerto de un golpe de calor debido a los síntomas que presentaba al momento de ser atendido.
Sin embargo, más tarde y tras realizar los análisis correspondientes, se confirmó que la causa de muerte fue rickettsiosis. Tras la mordida de la garrapata, el menor presentó una fuerte infección que le provocó un daño severo en los pulmones, situación que complicó su estado de salud.
De acuerdo con las autoridades estatales, en las últimas dos semanas, cuatro personas han perdido la vida a causa de esta enfermedad, elevando el total de muertes por rickettsia en Baja California a 20 en lo que va del año.