En diciembre de 2022 se dio a conocer que se escribía un oscuro capítulo en la historia del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Y es que la vida de una joven de 15 años cambió para siempre tras ser víctima de un abuso sexual por parte de su profesor Juan Manuel Gutiérrez Ortiz.
Fue el 13 y 14 de diciembre de 2022 cuando la estudiante fue sometida a un ataque sexual en el gimnasio y en la oficina de deportes del plantel. La situación se tornó aún más alarmante cuando la madre de la joven encontró en el celular de su hija fotografías inapropiadas enviadas por el profesor, así como conversaciones de contenido sexual.
Este hallazgo llevó a la familia a denunciar el hecho al centro de Justicia para Mujeres de la Fiscalía Especializada en atención a la violencia de género, lo que marcó el inicio de un proceso judicial que destaparía la gravedad del asunto.
Profesor se fuga pero la atrapan
Al enterarse de la denuncia, Gutiérrez Ortiz se dio a la fuga, convirtiéndose en prófugo de la justicia durante seis meses hasta que el 31 de agosto de 2023 se informó que las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) lo arrestaron y lo trasladaron al penal de Barrientos. Este arresto fue un alivio para la víctima y su familia, quienes habían estado esperando justicia durante meses.
El caso avanzó rápidamente a juicio, donde se presentaron pruebas contundentes por parte de la Fiscalía y los abogados de la víctima. El juez Daniel Cabrera Juárez, al analizar las evidencias, enfatizó la importancia de considerar la perspectiva de género y los derechos de los niños en su fallo, además de que reconoció la relación de poder que existía entre el docente y su alumna, lo que hizo que el delito fuera aún más grave.
Fue este 8 de agosto del 2024 cuando un juez emitió una sentencia de 35 años de prisión contra Gutiérrez Ortiz. Aunque la pena máxima por violación es de 20 años, el juez decidió aplicar una agravante debido a que el agresor era profesor de la víctima, lo que duplicó la gravedad de los ataques.
Cada violación fue sancionada con una sentencia de 17 años y seis meses, sumando un total de 35 años de cárcel. Además de la pena privativa de libertad, el juez ordenó al profesor el pago de una multa, una disculpa pública y la reparación del daño a la víctima.
Este caso ha sido un hito en la lucha contra la violencia de género en México. La condena no solo representa justicia para la joven agredida, sino que también envía un mensaje claro a la sociedad sobre la intolerancia hacia el abuso sexual. La comunidad educativa y las autoridades están tomando conciencia de la importancia de proteger a los estudiantes y de actuar con firmeza ante cualquier acto de violencia.