La agrupación Educación con Rumbo ha logrado un amparo que obliga a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a aplicar la Prueba PISA en su edición de 2025, bajo la coordinación del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).
La Prueba PISA, administrada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es un importante examen internacional que evalúa el rendimiento académico de los estudiantes.
Según el abogado de la agrupación, Miguel Ángel Ortiz, la aplicación de esta prueba sigue un calendario de trabajo que ya ha sido informado a la SEP, el cual incluye una prueba piloto programada para octubre de 2024 y la ejecución de la Prueba PISA en 2025. Ortiz subrayó que se enviarán informes periódicos para asegurar el cumplimiento de este calendario.
Paulina Amozurrutia, coordinadora de Educación con Rumbo, señaló que los informes sobre la realización de la Prueba PISA por parte de la SEP serán fundamentales para definir las políticas educativas de la próxima administración.
Además, hizo un llamado al próximo Secretario de Educación, Mario Delgado, para que abra canales de comunicación con la sociedad civil con el fin de diseñar el Programa Sectorial de Educación 2024-2030.
¿Qué es la prueba PISA?
La Prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, por sus siglas en inglés) es una evaluación trienal organizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Está diseñada para medir las habilidades y competencias de los estudiantes de 15 años en tres áreas clave: lectura, matemáticas y ciencias.
Objetivos de la Prueba PISA:
Evaluar habilidades aplicadas: PISA no se centra únicamente en la memorización de contenidos escolares, sino en la capacidad de los estudiantes para aplicar sus conocimientos en situaciones de la vida real.
Comparación internacional: La prueba permite comparar el rendimiento educativo entre distintos países, proporcionando información valiosa sobre la efectividad de los sistemas educativos a nivel global.
Mejora de políticas educativas: Los resultados de PISA ofrecen a los gobiernos y a las instituciones educativas datos que pueden usar para diseñar y mejorar sus políticas educativas, con el objetivo de elevar la calidad de la educación.
Estructura de la prueba:
Lectura: Evalúa la capacidad de los estudiantes para comprender, utilizar y reflexionar sobre textos escritos.
Matemáticas: Mide el razonamiento matemático y la capacidad de resolver problemas aplicando conceptos matemáticos.
Ciencias: Valora el conocimiento científico y la habilidad para interpretar fenómenos naturales y tecnológicos.