-Ricardo Salinas Pliego, el magnate dueño de TV Azteca, Banco Azteca y Elektra, arremetió contra Citlalli Hernández, designada como secretaria de las Mujeres por Claudia Sheinbaum, presidenta electa.
El comentario controvertido
El empresario Ricardo Salinas Pliego lanzó una indirecta hacia Citlalli Hernández en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), comentando sobre el aspecto físico de la senadora. Su mensaje decía: “Las mujeres de México están que revientan de gusto”, una frase que muchos interpretaron como un ataque sutil a la figura de Hernández, quien ha sido objeto de críticas y burlas por su peso en diversas ocasiones.
Este comentario ha sido catalogado por algunos como un ejemplo más de “gordofobia” y “body shaming”, prácticas que se refieren a la discriminación y humillación de las personas por su apariencia física.
El Tribunal Electoral y la denuncia de Citlalli Hernández
El conflicto entre Salinas Pliego y Citlalli Hernández no es nuevo. Hace unos meses, la senadora presentó una queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE), argumentando que los comentarios del empresario constituían violencia política de género (VPG). La Comisión de Quejas y Denuncias del INE consideró que las expresiones de Salinas Pliego sí configuraban violencia simbólica y psicológica contra Hernández, ordenando el retiro de las publicaciones y que el empresario se abstuviera de realizar más comentarios de este tipo.
Sin embargo, Ricardo Salinas Pliego impugnó la decisión ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), alegando que la autoridad electoral no tenía competencia para intervenir en este caso y que se estaba vulnerando su derecho a la libertad de expresión. La Sala Superior, en una decisión controversial, revocó el acuerdo del INE y dejó sin efecto las medidas cautelares, argumentando que no se afectaron los derechos político-electorales de Hernández en su desempeño como senadora o dirigente nacional.
La deuda de Salinas Pliego con el SAT
Desde hace tiempo salinas ha mostrado molestia con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por el cobro de sus impuestos.
Paralelamente, Ricardo Salinas Pliego enfrenta otro frente de batalla, esta vez con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). El Jefe del SAT, Antonio Martínez Dagnino, reveló recientemente que las empresas del magnate deben al fisco mexicano una suma que asciende a 63 mil millones de pesos. Esta deuda se deriva de juicios fiscales que datan entre 2008 y 2018, y que han sido objeto de múltiples auditorías y ajustes.
El SAT ha señalado que la mayor parte de esta deuda está relacionada con la figura de la consolidación fiscal, un mecanismo que permitía a las empresas compensar pérdidas entre sus filiales para reducir su carga tributaria. Esta figura fue eliminada en 2013, pero las empresas de Salinas Pliego continúan litigando para evitar el pago de estas obligaciones.
Grisel Galeano García, Procuradora Fiscal de la Federación, ha acusado a las empresas de Salinas Pliego de abusar de esta figura y de utilizar interpretaciones legales convenientes para justificar el no pago de sus obligaciones fiscales. Hasta el momento, según las autoridades, las empresas del magnate no han realizado ningún pago, a pesar de que se han garantizado los créditos.