Un sospechoso que, según la policía, confesó haber asesinado a 42 mujeres y estaba detenido por el hallazgo de cadáveres descuartizados en la capital de Kenia, se ha fugado de la custodia policial, según informaron funcionarios el martes.
Mohamed Amin, jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales, dijo que Collins Jumaisi Khalusha escapó junto con otros 12 reclusos de nacionalidad eritrea que habían sido detenidos por encontrarse ilegalmente en el país.
El inspector general de policía sustituto, Gilbert Masengeli, declaró que se habían tomado medidas disciplinarias contra ocho agentes, entre ellos los comandantes de zona y de comisaría y los agentes que estaban de servicio.
''Nuestras investigaciones preliminares indican que la fuga fue facilitada por personas infiltradas, teniendo en cuenta que los agentes estaban desplegados debidamente para vigilar la comisaría'', declaró.
Según un informe policial, los reclusos se fugaron el martes por la mañana tras cortar la malla metálica de la celda y escalar el muro perimetral. La fuga se descubrió cuando se estaba llevando el desayuno a la celda.
Khalusha, de 33 años, estaba detenido en la comisaría después de que un tribunal concediera a los detectives siete días más para investigar sus presuntos delitos antes de presentar cargos contra él.
Fue detenido en julio tras el hallazgo de 10 cadáveres y varias partes de cuerpos envueltos en bolsas de plástico en la zona de Kware, en Nairobi.
Según la policía, Khalusha confesó haber matado a 42 mujeres, incluida su esposa.
''Se trataba de un sospechoso de gran valor que iba a enfrentarse a cargos graves. Estamos investigando el incidente y tomaremos las medidas oportunas'', declaró Amin.
Su abogado, John Maina Ndegwa, declaró a los periodistas que su cliente fue torturado y obligado a confesar, y mantuvo que no era culpable.