La Policía Municipal de Cacalchén llevó a cabo un desalojo en el bazar municipal utilizando gas lacrimógeno. Este desalojo afectó a varios comerciantes que, según sus declaraciones, han estado vendiendo en ese lugar durante muchos años. Los afectados sostienen que esta acción es una forma de venganza por parte de la alcaldesa, Abigaíl Pérez Vázquez.
Incidentes durante el desalojo
Uno de los casos más destacados fue el de los esposos María Baas Pech y Germán López Canché. Ambos comerciantes fueron sacados a la fuerza de su puesto y, al resistirse, la policía utilizó gas lacrimógeno contra ellos. Los afectados señalaron que no recibieron ninguna notificación oficial de desalojo por parte del Ayuntamiento antes del incidente.
Posición del Ayuntamiento de Cacalchén
En respuesta al desalojo, el Ayuntamiento de Cacalchén publicó un comunicado en redes sociales. En el comunicado, se informó que el pasado 21 de agosto se celebró una sesión solemne del Cabildo en la que se aprobaron 12 nuevas concesiones para locatarios del bazar, así como nuevos reglamentos para su operación. La Comuna explicó que los comerciantes desalojados no contaban con concesiones válidas según los nuevos reglamentos.
Contexto de las nuevas concesiones
El Ayuntamiento aclaró que las nuevas concesiones fueron aprobadas en la sesión del Cabildo, con el objetivo de regularizar el bazar y proporcionar espacios a nuevos locatarios. Esta medida parece estar en línea con la intención de mejorar la gestión del mercado y garantizar el cumplimiento de los nuevos reglamentos establecidos.
Información de El Universal.