Culiacán enfrenta un creciente problema de invasiones de terrenos particulares, un fenómeno que, lejos de detenerse, parece estar en aumento debido a la impunidad que impera en torno a los responsables. La falta de acciones contundentes por parte de las autoridades y la permisividad hacia quienes promueven este tipo de actos ilegales han generado una situación crítica, que afecta tanto a propietarios legítimos como al desarrollo ordenado de la ciudad. La invasión de terrenos, que afecta tanto áreas rurales como urbanas, ha dado lugar a un mercado negro en el que algunos líderes de estos movimientos venden predios invadidos a precios que pueden alcanzar los 50 mil pesos.
Para solucionar este problema, es urgente que las autoridades estatales y municipales implementen medidas más severas contra los líderes que fomentan las invasiones y venden terrenos de manera ilegal.