Kristina Joksimovic, ex finalista de Miss Suiza, fue brutalmente asesinada y desmembrada por su esposo, un hombre de 41 años identificado únicamente como “Thomas” por los medios locales.
Según las investigaciones, la mujer fue estrangulada y su cuerpo desmembrado con una sierra de calar y tijeras de jardín, y partes del cuerpo de la víctima fueron disueltas después de ser “puré” en una licuadora de mano.
Ayer, el Tribunal Federal de Lausana rechazó la apelación de liberación presentada por el acusado, quien admitió haber matado a su esposa.
Las autoridades suizas informaron que Thomas alegó defensa propia, afirmando que Kristina lo había atacado con un cuchillo. Sin embargo, la investigación concluyó que la víctima fue estrangulada hasta la muerte.
Un informe de autopsia reveló detalles macabros: el cuerpo de Kristina fue desmembrado en el lavadero de su hogar en Basilea, utilizando varias herramientas. Los investigadores resaltaron que el acusado mostró una “falta de empatía y sangre fría” tras el crimen, y que intentó encubrir el asesinato.
Relación en crisis
La pareja, que se casó en 2017, había atravesado problemas en su relación en los meses previos al trágico incidente. Amistades cercanas señalaron que la relación se encontraba en crisis, y que la policía había recibido denuncias previas por violencia doméstica.
Apenas un mes antes de su muerte, Kristina compartió en Instagram imágenes de una escapada romántica, lo que ocultaba los problemas subyacentes.
Las autoridades suizas también mencionaron que existen “indicaciones concretas de una enfermedad mental” que pudo haber influido en el comportamiento de Thomas. La investigación sigue en curso, pero la gravedad del crimen ha conmocionado al país y a la comunidad internacional.