(Reuters) -Dos ciudadanos españoles detenidos en Venezuela no tienen vínculos con los servicios secretos españoles y España no estaba implicada en ningún plan para desestabilizar políticamente al país sudamericano, dijo el domingo una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores español.
Dos españoles, tres ciudadanos estadounidenses y un ciudadano checo fueron detenidos en Venezuela por su presunta vinculación con supuestos planes para desestabilizar el país sudamericano, informó el sábado el ministro del Interior de Venezuela.
"España niega y rechaza absolutamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela", dijo la fuente del Ministerio de Exteriores español.
"El Gobierno ha confirmado que los (dos ciudadanos españoles) detenidos no forman parte del Centro de Inteligencia Nacional ni de ningún organismo del Estado. España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela".
Es probable que las detenciones agraven las ya tensas relaciones de Venezuela con España y Estados Unidos tras las controvertidas elecciones presidenciales de julio.
El ministro del Interior y Justicia venezolano, Diosdado Cabello, dijo el sábado en una rueda de prensa que los dos españoles estaban presuntamente vinculados a los servicios secretos españoles y planeaban el asesinato de una alcaldesa.
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Cabello identificó a los españoles como José María Basoa y Andrés Martínez Adasne. En la televisión estatal se mostraron fotografías de los hombres.
El padre de Andrés Martínez Adasne, Andrés Martínez, dijo el domingo al diario El Mundo que su hijo no trabajaba para los servicios secretos españoles.
"Mi hijo no trabaja para el CNI, por supuesto que no. Estamos esperando información del consulado y de la embajada. Todavía no sabemos de qué se les acusa ni el motivo de su detención", agregó.
Cabello también acusó a tres ciudadanos estadounidenses y a un checo de participación en actos "terroristas", incluidos supuestos planes para asesinar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a otros funcionarios.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el sábado que "cualquier afirmación sobre la participación de Estados Unidos en un complot para derrocar a Maduro es categóricamente falsa".
El portavoz del Departamento de Estado también confirmó que un "miembro del ejército estadounidense" estaba detenido y señaló "informes no confirmados de dos ciudadanos estadounidenses adicionales detenidos en Venezuela".
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, calificó el domingo al gobierno de Maduro de "dictatorial" durante una entrevista con la cadena de televisión española Telecinco.
Más tarde, el canciller venezolano, Yván Gil, en su canal de la plataforma de mensajería Telegram, calificó a Borrell como "vocero del mal" y dijo que se encuentra en "el basural de la historia", tras sus declaraciones sobre Venezuela.
El sábado, una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores español dijo a Reuters que estaba pidiendo más información a Venezuela.
"La embajada española ha enviado una nota verbal al gobierno venezolano solicitando acceso a los ciudadanos detenidos con el fin de verificar sus identidades y su nacionalidad y para saber de qué se les acusa exactamente", dijo la fuente, hablando bajo condición de anonimato.
Los españoles fueron detenidos mientras tomaban fotografías en la ciudad de Puerto Ayacucho, explicó Cabello.
Venezuela llamó el jueves a consultas a su embajador en España y llamó al embajador español a comparecer ante el Ministerio de Relaciones Exteriores después de que un ministro español acusó a Maduro de dirigir una "dictadura", escalando las tensiones diplomáticas tras las controvertidas elecciones presidenciales en Venezuela.
Caracas también se enfadó por la decisión del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de reunirse el pasado jueves con el excandidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, que se exilió en España la semana pasada tras ser amenazado con ser detenido por las autoridades venezolanas.
Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos también se han intensificado después de que Washington reconoció a González Urrutia como el ganador de las elecciones del 28 de julio.
(Reporte de Graham Keeley en Madrid, Deisy Buitrago en Caracas; Editado en Español por Ricardo Figueroa)