El caso de la muerte de Kaylee-Jayde Priest, una niña de 3 años, sigue provocando indignación y llamados por una sentencia más dura para los responsables.
En 2021, Nicola Priest, madre de la pequeña, fue condenada a 15 años de prisión por homicidio involuntario, mientras que su entonces novio, Callum Redfern, recibió 14 años por su participación en la muerte de la menor.
Sin embargo, a más de dos años de la sentencia, hay quienes continúan pidiendo que ambos enfrenten penas más severas.
¿Qué le pasó a Kaylee-Jayde Priest?
El 9 de agosto de 2020, la policía fue llamada al departamento de Priest en Solihull, Inglaterra, tras el informe de una emergencia.
Para cuando las autoridades llegaron, Kaylee-Jayde ya había muerto.
Según la información presentada en el juicio y obtenida por People, la causa de la muerte fue un “ataque sostenido” mientras la niña estaba bajo el cuidado de su madre y Redfern.
Los informes forenses indicaron que la pequeña sufrió graves lesiones abdominales y torácicas, comparables a las que se producen al ser atropellado por un automóvil a 64 km/h o caer desde 9 metros de altura.
Abuso y negligencia: la historia detrás del homicidio
Durante el juicio, los fiscales argumentaron que Kaylee-Jayde fue asesinada después de que interrumpiera los planes de su madre y su novio para tener relaciones sexuales.
La pequeña fue enviada a la cama alrededor de las 19:00 horas, pero, como muchos niños de su edad, no quería dormir. Según los fiscales, la frustración de la madre y su pareja derivó en un ataque fatal.
La evidencia presentada en la corte incluyó mensajes de texto entre Priest y Redfern, donde ambos se quejaban del comportamiento de la niña y admitían haberla golpeado en múltiples ocasiones.
La sentencia y las reacciones del público
Nicola Priest fue condenada a 15 años de prisión por homicidio involuntario, mientras que Callum Redfern recibió una sentencia de 14 años. Sin embargo, ambos evitaron la condena por asesinato, ya que no se pudo vincular directamente a los acusados con la muerte de la niña mediante pruebas físicas definitivas. Además, tanto Priest como Redfern se culparon mutuamente por las lesiones fatales.
En redes sociales y plataformas como TikTok, el caso ha recibido millones de visualizaciones, con muchas personas pidiendo una revisión de las sentencias.
Una petición en línea, firmada por cientos de personas, busca que Nicola Priest y Callum Redfern enfrenten penas de prisión más largas.
¿Un caso del que nunca se sabrá la verdad?
El detective inspector Adam Jobson, quien trabajó en el caso, expresó su tristeza por el hecho de que nunca se conocerá completamente lo que sucedió esa noche.
Nunca obtendremos esa imagen completa, ambos no han admitido su responsabilidad”, dijo el detective, refiriéndose a la falta de confesiones por parte de los acusados.