Trabajadores agrícolas van por cooperativas para crear empleos para mexicanos deportados; piden apoyo a Sheinbaum. Foto: Archivo/EL UNIVERSAL La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) pidió al Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo instrumentar un Programa de Apoyo al Desempleo y promover entre los mexicanos deportados la formación de Cooperativas Productivas en el ámbito agrícola a fin de recuperar la autosuficiencia y soberanía alimentaria, principalmente en maíz, frijol y trigo.
Lo anterior, frente a los anuncios del presidente Donald Trump de decretar emergencia nacional en la frontera sur con México por migrantes y para amortiguar el impacto de la deportación masiva de connacionales.
El secretario general de la UNTA, Álvaro López Ríos, lo anunció luego de que el mandatario estadounidense diera a conocer 10 puntos al asumir el cargo: militarización de la frontera, cierre de frontera, muro fronterizo, eliminación de nacionalización por nacimiento, cárteles como terroristas, lucha contra el narcotráfico, Golfo de México renombrado, servicios de ingresos externo, restricciones al colectivo LGBTIQ+ e impacto en el comercio.
López Ríos precisó que una alternativa para disminuir el impacto negativo de la deportación de millones de connacionales; principalmente originarios de ejidos y comunidades, el Gobierno de México debe instrumentar las acciones antes propuestas en lugar de otorgar recursos temporales que en nada resolverán la crisis social y económica que se avecina en diferentes estados de la República Mexicana, en los que las remesas eran el sustento familiar.
Se calcula que un tercio de los 45 millones de extranjeros que viven en la Unión Americana son mexicanos y, de ellos, 4 millones están sin estatus migratorio; de un total de 11 millones de indocumentados. “Entonces: si bien no hay 20 millones de migrantes sin papeles por deportar, es mucha la gente que puede convertirse en una promesa cumplida de Trump”, señaló.
De atenderse la propuesta que da la UNTA a la titular del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum, se desincentiva la desocupación e impulsa la producción de los granos básicos que requiere el país para disminuir la dependencia alimentaria que tiene con Estados Unidos y que en 2024 se reportaron cifras récord en importación de granos y oleaginosas.
“En este sentido, en 2023, de acuerdo con datos oficiales, México importó 19 millones 640 mil toneladas de maíz, volumen que fue superado el año pasado en alrededor de 21%, con la compra de casi 24 millones de toneladas”, informó la UNTA a través de un comunicado.
Con esta propuesta, agregó, se pueden reactivar las 5.6 millones de hectáreas no sembradas que registró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el Censo Agropecuario 2022 por mal temporal, por falta de crédito, por enfermedad, por falta de dinero o apoyos o porque no hubo quién la sembrara, entre otras causas.
La eliminación del CBP One y la potencial implementación del programa “Quédate en México genera retos importantes para el gobierno de México: recibir las deportaciones masivas y a los connacionales repatriados, pero en el país se ha carecido de compromiso y de interés para generar una política migratoria integral, señalaron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“¿Qué se está haciendo y cuáles son los pendientes? En primer término, desde antes de la actual administración mexicana en nuestro país, por desgracia, se ha carecido del compromiso y del interés por los diferentes gobiernos para generar políticas migratorias integrales, que consideran la atención de los cuatro grandes patrones migratorios que afronta nuestro país, que son emigración, inmigración, tránsito y retorno”, dijo Tomás Milton Muñoz Bravo, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Al participar en la conferencia “¿Qué sigue para México luego de la firma de las órdenes ejecutivas por el Presidente de EEUU?”, señaló que si bien en este momento se realizarán un gran esfuerzo para generar soluciones a los migrantes extranjeros y a los repatriados, “todavía no nos dicen los cómos, los porqués y particularmente las partidas presupuestarias que se destinarán para ello, en un estado-nación en el que todavía tenemos que pagar las obras faraónicas del sexenio pasado, algunas de ellas que ya están medio operando, pero no han sido rentables”.
Muñoz Bravo señaló que tan sólo para reintegrar a los connacionales ilegales que serán devueltos por la Unión Americana, donde se estima que existen alrededor de 5 millones, se necesitarán cuantiosos recursos.
“Falta coordinación con clubes de migrantes en Estados Unidos, con organizaciones no gubernamentales, con empresarios, con universidades, con la sociedad civil en general, con iglesias, pero en ambos lados de la frontera. Eso no se está operalizando, no al menos no se ve de manera tácita. Falta un plan de ruta para una reintegración efectiva de los migrantes mexicanos deportados por grupos diferenciados. No es lo mismo los infantes que, por ejemplo, los adultos mayores que, por ejemplo, aquellos que llevan 20 años y ya no tienen redes en nuestro país”, expresó.
Además, lamentó que Francisco Garduño siga al frente del Instituto Nacional de Migración (INM) al señalar que “es terrible que todavía tengamos a un comisionado como Garduño, quien tiene un proceso en su contra por el incendio y muerte de decenas de migrantes en una estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua”.
En su oportunidad, Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la máxima casa de estudios, destacó que durante los últimos años se ha propiciado una importante movilidad a través del continente y desde fuera del mismo, con características distintas, pero en gran medida impulsadas por impactos que no solo son económicos.
“Se trata de contextos invadidos por violencia, por el crimen organizado, por la inseguridad, que obligaron a muchas personas a abandonar sus lugares de nacimiento, así como otros lugares o países a los que habían migrado, pero que se enfrentaron a nuevas situaciones o crisis diversas que obligaron a las personas a volver a emigrar. Así entonces, muchas personas migrantes se han visto forzadas a buscar un lugar digno donde vivir, aunque muchas expresan que no deseaban abandonar sus países, las circunstancias les han dejado pocas alternativas”, expresó.