En los últimos días los casos de “bullying” han causado preocupación en el país, pues incluso llegan a derivar en muertes de menores.
Sin embargo, no se trata de un fenómeno nuevo y sí, en cambio, va en aumento ya que en los últimos dos años el índice pasó del 30% al 40% en las escuelas del país.
Este fenómeno no distingue raza, religión, posición social, estructura física, ni edad y tampoco se salva algún sector de la sociedad.
La palabra “bullying” proviene de la palabra “bull”, cuyo significado en español es “toro”; se hace alusión a dicho vocablo ya que las víctimas que padecen violencia escolar se encuentran, generalmente, en desventaja de fuerza con respecto a su agresor, por lo que rara vez el fenómeno es denunciado.El “bullying” es todo comportamiento de carácter agresivo, intencional y repetitivo producido entre pares, es decir, entre personas del mismo rango de edad, de acuerdo con un reporte realizado por la UNAM.
A pesar de que la violencia entre pares fue considerada como una práctica común e inofensiva, sobre todo entre infantes y adolescentes, durante la década de los setenta el “bullying” se convirtió en objeto de estudio de diversas ciencias, principalmente debido a sus consecuencias psicológicas y físicas.
Luz María Álvarez, investigadora en Psicología de la Facultad de Medicina de la UNAM, afirmó que los niños que son víctimas de ofensas de sus padres, tienden a ser una víctima potencial.
“Un padre ofensivo hace un niño débil”, indicó.
Los menores que crecen en un entorno donde la violencia es vista como algo “normal”, generalmente, manifiestan su confusión o desaprobación por medio de actos violentos y tienden a convertirse en “bullies”, que son quienes se aprovechan de sus compañeros. Estos niños tienen menos precisión para reconocer las emociones ajenas, no saben que su conducta lastima y por lo tanto no se detienen.
Las víctimas de la “violencia entre pares” generalmente ocultan su situación, sin embargo, la negación para asistir a la escuela, así como la alteración de los hábitos de sueño y alimentación de los menores, son algunos síntomas de “bullying”.
Cifras en México
En México, un total de 18 millones 781,875 alumnos son víctimas del “bullying”, cifra que coloca al país en primer lugar de violencia entre pares a nivel primaria y secundaria, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2013.
El “bullying” no se ha quedado solamente en golpes y lesiones, en algunos casos llega hasta la muerte.
En México las consecuencias de este fenómeno social son mayores cuando se trasladan a redes sociales por razones relacionadas con la reputación de la víctima, la forma de vestir y las características físicas, lo que es muestra de discriminación, incitando a que una de cada seis víctimas se suicide.
En México, el 11% de estudiantes que cursan la primaria roban o amenazan a sus compañeros, mientras que a nivel secundaria dicha cifra es de aproximadamente 7%, aseveró un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según la OCDE, México llegó al primer lugar internacional en este problema, pues 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria, tanto en escuelas públicas como privadas, sufren acoso escolar.
Un estudio del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM) señala que los alumnos de preparatorias y universidades públicas y privadas, a pesar de recibir clases y conferencias sobre el “bullying”, no se muestran dispuestos a modificar su comportamiento porque lo sienten como algo que no pueden evitar, no encuentran alguna motivación para detenerse y la amenaza de ser castigados no es suficiente.
Los alumnos entre los 12 y 18 años de edad aún están construyendo su personalidad y la inseguridad los lleva a involucrarse en las burlas hacia otros para pertenecer a un grupo, sin medir las consecuencias de su comportamiento, a menos que ellos mismos sean víctimas de él.
Los jóvenes temen ser víctimas del “bullying”, aunque están conscientes de que lo que hacen no es adecuado, algunos asumen que si ellos no se convierten en victimarios, se vuelven vulnerables.
A nivel mundial, la Unesco mostró su preocupación por el fenómeno y estipuló que el 2 de mayo se conmemoraría el Día Internacional de la Lucha contra el Bullying, pues ya causa larmantes cifras de deserción escolar.- Karen Díaz Salgado
Registro | Datos de “bullying”
El gobierno no cuenta con una base de datos sobre los casos de bullying que se han presentado en las escuelas.
Primer paso
Activistas y defensores de derechos humanos consideran que más allá de las promesas del gobierno para combatir el problema del bullying, el primer paso debe ser contar con datos fiables sobre el problema, pues actualmente no hay cifras actualizadas y la mayoría de las que se citan para reflejar la magnitud del fenómeno son sobre violencia en general y no sobre la que ocurre en escuelas.
Referencia antigua
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) sólo tiene datos de 2011, cuando únicamente 16 de las 32 estados reportaron el número de casos acumulados de maltrato infantil. En ese año, se documentaron 21 mil casos ante las procuradurías de la defensa del menor y la familia de los Sistemas Estatales del DIF; pero en total, sólo hubo 1,666 denuncias.