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El Monumento a la Patria reafirma la identidad
Plan de conservación
Al hacer uso de la palabra, el alcalde comentó que con la restauración del Monumento a la Patria, además de conservar un inmueble histórico, se reafirma la identidad de los meridanos.
Detalló que se ha puesto especial énfasis la limpieza del Centro Histórico, con cuadrillas de trabajadores de la comuna que por las noches retiran la basura que se genera durante el día, además de lavar con agua a presión las avenidas y banquetas.
“Se trata de un plan integral de conservación de nuestro patrimonio histórico, cultural y urbanístico, que además ser una ciudad más amable con sus habitantes, sea más atractiva para los turistas; con todos los beneficios que esto conlleva”, apuntó.
En el lugar se encontraba la presidente del Patronato Pro Historia Peninsular de Yucatán A.C. (Prohispen), Margarita Díaz Rubio, quien recordó que durante su estancia como interna en el Colegio Teresiano pudo contemplar la construcción del histórico monumento.
“Desde el dormitorio se podía escuchar el click, click de los cinceles de los cinco ayudantes de Rómulo Rozo”, recordó la promotora cultural.
Causas del deterioro
Minutos después se inició con un recorrido dirigido por el restaurador Jiménez Ramírez, quien explicó los pormenores de los trabajos que arrancaron el uno de diciembre de 2016 y concluyeron el pasado 30 de junio.
El especialista señaló que las alteraciones que presentaba el inmueble tuvieron dos causas: la falta de mantenimiento, y la incuria de los usuarios.
“La primera permitió la proliferación de microorganismos, la pérdida del espejo de agua, las manchas causadas por la corrosión de herrajes, la acumulación de desechos orgánicos, y la segunda permitió que los daños que causan los usuarios no sean resueltos oportunamente”, enfatizó.
Indicó que junto con el diseño de la intervención que se llevó a cabo para remediar los daños evidentes, se realizó un plan de mantenimiento a largo plazo para el monumento.
Detalló que fueron eliminados los materiales ajenos a la fábrica original, ya que la mayoría de estos provocaron reacciones que con el paso del tiempo afectó a la estructura de los sillares y analizó el material pétreo para seleccionar los mejores métodos para eliminar la suciedad, microorganismos, pinturas y preservar a largo plazo el material.
Nace una obra
El Monumento a la Patria se construyó de 1945 a 1957 y fue patrocinado por el entonces gobernador don Ernesto Novelo Torres y costeado por el gobierno del estado, con la colaboración de varias entidades federativas, y los arquitectos fueron Manuel y Max Amábilis (padre e hijo).
El autor de la obra escultórica, Rómulo Rozo Peña, era colombiano; nació en Bogotá en 1899 y llegó a radicar a Mérida en 1945, atraído por las tradiciones mayas. Su sueño de ejecutar algo monumental se vio realizado al ser quien, con su técnica particular, plasmara en un monumento la historia de México. La Jornada Maya
Entrega trabajos de conservación del Monumento a la Patria
El Monumento a la Patria recobra su esplendor con trabajos de remozamiento
Ese monumento, que fue construido por el escultor colombiano Rómulo Rozo entre los años de 1945 a 1957, es considerado parte esencial de la identidad de la capital yucateca, un auténtico “emblema” de Mérida.
La obra fue patrocinada por el entonces gobernador Ernesto Novelo Torres y costeada por el gobierno del estado con apoyo de otras entidades federativas; el diseño del proyecto fue de los arquitectos Max y Manuel Amábilis, hecho que está plasmado de una de las placas instaladas en las inmediaciones del monumental sitio.
La obra fue esculpida por el artista colombiano en piedra maciza, y es según varias narraciones encontradas en la Biblioteca Yucatanense, “una síntesis en piedra del México precolombino, que lucha por liberarse de la opresión española, que busca en la Reforma su consolidación como país; que vence la opresión del hacendado y que hoy vive en la modernidad”.
La obra tiene una forma semicircular, su cara norte simula el lago de Texcoco en el que es devorada una serpiente por un águila, ambos con motivos mayas, con dos columnas a cada lado que representan guerreros precolombinos dispuestos a luchar por defender a la patria.
Del ojo de agua sobresalen 31 pequeñas columnas que representan los estados mexicanos y a la Ciudad de México, en las que se pueden ver los escudos respectivos y fueron concebidos como signo de unidad nacional.
En la cara sur, punto final de la avenida Paseo de Montejo, destaca la figura de la Patria, una mujer de rasgos y vestimenta mestiza, con finos ornamentos en posición de genuflexión.
En esa misma cara, pero en el regazo, el monumento guarda una casa de paja, signo de la identidad maya contemporánea, y en su interior brilla una luz, rodeada de diversos símbolos mayas como jaguares, chacmoles, caracoles, crótalos, flora y fauna de la entidad que simboliza “la luz de la patria mexicana”.
Debido a su importancia histórica y emblemática, la actual administración municipal decidió canalizar recursos para la limpieza y revitalización del lugar, trabajos que empezaron en enero pasado y deberán concluir en las próximas semanas.
El director de Desarrollo Urbano, Aref Karam Espósitos, informó en entrevista que la inversión que se consideró para estos trabajos fue de dos millones de pesos y estuvieron a cargo del restaurador Mauricio Jiménez Ramírez, quien está avalado por el INAH.
“Los trabajos de limpieza incluyeron el retiro de manchas ocasionadas por micro-organismos, repintes de los delineados y limpieza de elementos metálicos originales y entre las acccio0nes más destacadas está la restauración integral del monumento, es decir que se llevarán a cabo procesos que permitirán que se conserve por mucho más tiempo”, aseguró.
Otro punto destacable, es que una vez que concluyan los trabajos se elaborará un manual final de conservación con recomendaciones de uso, a fin de que en el futuro, las autoridades tengan facilidades para mantener la obra en buen estado, comentó.
Cabe señalar que entre los trabajos que ha hecho el maestro Mauricio, destacan la restauración para el centenario del Teatro Juárez, limpieza química y estabilización del conjunto escultórico "Las Musas" y la decoración metálica de la fachada del Teatro Juárez de Guanajuato.
Asimismo, la aplicación de acabados del Santuario de Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete, en la ciudad de Silao, Guanajuato, y supervisó la restauración de la escultura monumental de Cristo Rey, entre otros.
Sobre este tema, al alcalde de la ciudad, Mauricio Vila Dosal, recordó que el Monumento a la Patria es uno de “los 7 Tesoros del Patrimonio Cultural de Mérida”, que fue elegido por los meridanos junto con la Catedral, la Casa de Montejo, el Paseo de Montejo, la Zona Arqueológica de Dzibichaltún, el Teatro "José Peón Contreras" y las Haciendas de Mérida.
“El Monumento a la Patria de esta capital es el símbolo más evidente de la mexicanidad del pueblo yucateco, y es uno de los sitios con más tradición, de modo que con las obras de mantenimiento y restauración éste seguirá siendo un emblema de Mérida y su cultura”, precisó.
Fuente: La Jornada Maya
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Con esa labor, las efigies héroes y personajes de la historia local y nacional brillarán de nuevo. De enero a la fecha, 28 de esos monumentos han recibido mantenimiento.
Entre ellos están los de Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Francisco I. Madero, Eulogio Rosado y Andrés Quintana Roo. Otros monumentos en los que también se trabaja son los de La Negrita, El Maestro, el obelisco a la Marina, la escultura a la Madre, la fuente del Parque de las Américas y la estatua ecuestre de Pedro Infante