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A través de una carta enviada a La Jornada Maya, alumnos de la licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), propusieron que la estatua de los Montejo, en el remate del Paseo de Montejo, sea sustituida por un árbol de Ceiba, porque representa los valores de la tierra yucateca y no sepulta la memoria de un pueblo como el maya.
En la misiva, realizada en el marco de la clase sobre Patrimonio Cultural, los alumnos de la UNAM en Mérida proponen a la ceiba por ser un símbolo que pudiera representar el espíritu de la ciudad, que abarque una visión intercultural y positiva.
“El árbol sagrado maya de la ceiba fue nuestra elección, ya que desde tiempo inmemorial este gigante de la naturaleza ha formado un eje central en la cosmovisión peninsular: significa vida, perpetuidad, grandeza, bondad, fuerza y unión, valores que compartimos y aspiramos todos los que han nacido aquí, o que vinimos a vivir en la ciudad de Mérida”, expresan.
No buscan un “túmulo de bronce y piedra”, sino un árbol verdadero que ayude a que la ciudad respire mejor y ofrecer a los peatones sombra, por lo que coincide con los planes de arborizar Mérida y embellecer el Paseo de Montejo, indican.
Mientras que el monumento dedicado a Francisco de Montejo, El Adelantado, y su hijo, El Mozo, inaugurado hace ocho años, tiene preguntas sin contestar, afirman.
“¿Qué memoria glorifica el monumento dedicado a los Montejo?, ¿es un ejemplo de justicia y madurez histórica para honrar a los ilustres varones que nos incorporaron a la civilización occidental, como recalcó el señor Juan Francisco Peón Ancona en su discurso de inauguración?”.
“O como afirmaron los detractores ¿genocidio y etnocidio contra el pueblo maya, al cual los españoles quisieron dominar a la fuerza? Sentimiento también reflejado en las palabras del autor del Chilam Balam de Chumayel: Los muy cristianos llegaron aquí con el verdadero Dios, pero ese fue el principio de nuestra miseria. Cita que hace pensar que este monumento, más que recordar a los Montejo, sepulta la memoria de un pueblo”.
Ambas posturas, reconocen, son difíciles de reconciliar, por lo que buscaron la alternativa en la ceiba por representar a Mérida.
“La inauguración del monumento a los Montejo en 2010, así como otro episodio que afectó la paz social de la ciudad, el del Paso Deprimido, tienen en común que fueron realizados sin una consulta pública previa”, manifiesta.
En ocho años, la sociedad meridana ha cambiado y es más participativa en su comunidad, por lo que ahora exigen que las autoridades atiendan sus necesidades y escuchen sus demandas, expresan. Por lo que “es tiempo de realizar una consulta sobre este espacio privilegiado, y qué mejor manera que abrir el diálogo con nuestra propuesta: sembremos una ceiba en el Remate del Paseo de Montejo”. La Jornada Maya
