Noticias de Yucatán.
Por Eduardo Martínez
Porque escándalo, es un hecho amplia y Alevosamente difundido sobre un hecho, menos en Yucatán (tal vez en regiones cercanas), donde escándalo, también es una alteración de la paz pública mediante elementos externos (música y todo tipo de generadores de sonido de forma caótica), dígase también, forma alterada de expresión
Y Ruido, es una mezcla de sonidos (descartarse la música por su armonía) que a ciertos decibeles (unidad de medida) puede ser tolerable, aunque fastidioso
Y consideramos a la música (ahora sí) cuando está excede de los decibeles permitidos (no más de 60 por la OMS) y cuando la elevan a niveles en el que el estómago te da de vueltas y los tímpanos te cimbran a grado tal que las pequeñas vellosidades del oído interno, brincan y hasta se ponen de cabeza (por la vibración sonora) produciendo mareos y náuseas (como en las fiestas de la actualidad).
Pero el sonido (ruido) hoy día, ha pasado a formar parte de nuestras vidas y lo aceptamos sin remedio (no todos), los comerciantes, lo usan para atraer clientes (eso dicen pero no les funciona) y los antros y cantinas, para poner en onda a la concurrencia.
Pero y los demás?
¿Que pasa con los que no están en la fiesta?
¿Qué hay del respeto?
Pero surge en esto, otra gran polémica
¿Quién le autorizó a estos chicos buena onda de musicalización sin mesura, a atropellar los derechos de la paz y tranquilidad del resto de la población?
Y ¿quién le autorizó al que les autorizó a estos nenes del sonido que podían decidir por nuestra paz y tranquilidad?
¿$$$ mata derechos humanos?
Y es que, aún habiendo un reglamento sobre los niveles permitidos de las ondas sonoras, este se lo pasan por los kHz que se les da la gana
Esto es la verdad hasta hoy, pero cuando en el Centro de la Ciudad, un grupo de extranjeros se quejaron
Huaaaaay, salieron corriendo a atender
Y desempolvaron los reglamentos y los adecuaron a multas (ingresos) y sanciones leves
(leves a mi entender)
A que después de una visita (amistosa), sigan en la misma.
A esto le puedo llamar "Reglamento a Modo"
Pero hay más, en el reglamento de tránsito también hay un apartado sobre el ruido, ya sea del escape de los vehículos automotores, como el de los estereos más modernos que se cargan media tonelada
( exageré) de equipo de sonido.
Pero hay más, los antros, por cuestiones de crecimiento urbano han salido a la periferia, colindantes a colonias y fraccionamientos, donde sin recato alguno, y en pleno concierto de rock, revientan cueros de tambores y cuerdas de bajos y guitarras hasta que se les da la gana (si sabían verdad?).
Pero hay más, las casas particulares, de nueva cuenta con equipos poderosos de sonido, hacen fiesta salvaje (hasta el amanecer) sin que ni la policía pueda intervenir (propiedad privada ).
Todos estos casos, contemplados en la Ley, son víctimas de un descarado
"Me vale y no me pueden hacer nada"
Señores de la autoridad, no solo cuentan los extranjeros, la Ley es la Ley y se debe de aplicar pareja
No esperen a que les vayan a patear la puerta (sin denuncia ciudadana no podemos hacer nada ) de sus oficinas, porque es de todos sabido que hay inspectores a cargo.
Hagan su trabajo y todos en paz
Tan tan, así de fácil.
Eso pienso y esto digo.
Por Eduardo Martínez
