Noticias de Yucatán.
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, es acusado usar sus influencias para orquestar un proceso judicial ilegal para recuperar cuentas y bienes de su hermano fallecido, Federico Gertz, y además encarcelar a su ex cuñada e hijas.
En septiembre del 2015, Federico Gertz falleció a los 85 años y el actual titular de la FGR denunció a quien fuera la pareja de su hermano por más de cinco décadas, Laura Morán Servín, y dos de sus hijas, de homicidio por la supuesta negligencia que propició el estado crítico de salud que llevó a la muerte a Federico.
Actualmente, la viuda, de 94 años de edad, tiene una orden de aprehensión por homicidio de su concubino y es buscada por la Fiscalía de la Ciudad de México. Su hija, Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, está en la cárcel, acusada por el mismo delito.
La otra hija denunciada es Laura Cuevas Morán, pero contra ella la Fiscalía capitalina no solicitó la orden de aprehensión. Ella es la suegra del Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
"Si el Fiscal General de México te denuncia, la ley es: 'la que digo yo', y no la que está en los códigos. Hay una violación de derechos humanos orquestada por las propias autoridades que ocultaron información para lograr el arresto de una señora, de 68 años, que estaba amparada", denunció en un video difundido ayer Alonso Castillo Cuevas, hijo de Alejandra y nieto de doña Laura.
"Nunca imaginamos que con la muerte de Federico nacería la persecución contra nuestra familia", lamentó.
Abogados y familiares de Laura Morán y Alejandra Cuevas han denunciado irregularidades en el proceso, violaciones a las suspensiones de amparo, falta de pruebas y órdenes de aprehensión ilegales.
Testimonios de la familia aseguran que, tras la muerte de Federico, Gertz abrió un canal de negociación y les solicitó le entrega de artículos y obras de arte de su hermano, como cuadros de Diego Rivera y Francisco Toledo, así como alfombras, vajillas de porcelana y cubiertos de plata.
También les requirió un cheque por 3.5 millones de pesos, que la viuda de Federico transfirió desde unas cuentas mancomunadas, y la renuncia a la pensión prevista en el testamento del hermano del hoy titular de la FGR.
El problema para la familia de las acusadas es que el pago y la entrega sólo fueron un acuerdo de palabra.
'Mataron a mi hermano; ahora me extorsionan'
El Doctor Alejandro Gertz Manero consideró que las acusaciones en su contra constituyen un acto de extorsión.
Alegó que él interpuso reclamos penales y judiciales en calidad de ciudadano, sin ostentar ningún cargo público frente a lo que considera el homicidio de su hermano y el saqueo de sus bienes.
"Quienes estaban acostumbradas a la impunidad y a la protección del poder corrupto y estuvieron protegidas por la complicidad y el tráfico de influencias, ahora creen que el camino es el del chantaje y la mentira, utilizando las redes sociales para tratar de victimizarse, ocultando la verdad y extorsionando a las verdaderas víctimas para que se desistan de sus acciones legales", dijo Gertz mediante un escrito de su abogado Roberto Gallardo, hecho llegar a REFORMA.
En el escrito se afirma que miembros de la familia Morán Servín propiciaron intencionalmente la muerte de su hermano Federico Gertz.
"Laura Morán Servín, a pesar de haber sido advertida por escrito, y ella haber reconocido con su firma, que no podía tocar los bienes de su víctima, utilizó la firma que tenía en las cuentas de las que el Doctor Federico Gertz Manero era titular, y las saqueó para depositar ese dinero en cuentas de bancos extranjeros (Wells Fargo California), a nombre de su hija, Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, acusada de coparticipación y complicidad en este caso", añade.
Ambas, subraya, saquearon "una buena parte de su colección de arte y de sus bienes".
Gertz dijo que a pesar de que en el sexenio anterior el Gobierno de Enrique Peña protegió a los presuntos victimarios de su hermano, pudo llevar a tribunales, sin tener ningún cargo público, el caso que ahora fructifica con resoluciones en su favor.
Roberto Gallardo Álvarez, abogado que representa a Alejandro Gertz Manero, hizo llegar a REFORMA su respuesta a las acusaciones de las que ha sido objeto su cliente.
Esta es su versión: En agosto de 2015, siendo el Dr. Alejandro Gertz Manero un ciudadano ajeno a la vida pública, él mismo presentó una denuncia en contra de Laura Morán Servín y su hija Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, por el abandono punible y criminal que habían causado daños irreversibles a la salud del Doctor Federico Gertz Manero, quien era concubino de la primera y familiar de la segunda, porque así lo considera el Código Civil.
Este caso se inició cuando Laura Morán Servín le avisó al Doctor Alejandro Gertz Manero que su hermano se hallaba en agonía.
El denunciante de inmediato llevó a la casa de su propio hermano a un grupo de médicos para tratar de salvarlo.
En ese lapso, y en dicha casa donde vivía con Laura Morán Servín y donde, en todo tiempo, acompañaba a la concubina su hija, Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, 'alguien' le arrancó el catéter de suero con el que los médicos estaban tratando de revivir a Don Federico, que se hallaba inconsciente, desnutrido, con neumonía, ahogándose en sus propias flemas, y con una escara (herida grave) producida por el abandono que había sufrido. Todo indicaba un descuido criminal propositivo y malévolo, por parte de su concubina, Laura Morán Servín, y de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán.
Ante esa situación, Alejandro Gertz Manero acudió a solicitar el apoyo de la Procuraduría de Justicia del entonces Distrito Federal, logrando que el Ministerio Público y el Perito Médico Forense acudieran a dar fe de lo que estaba ocurriendo. Dadas las evidencias del presunto delito, el MP, por escrito, le ordenó a Laura Morán Servín abstenerse de dañar más a la víctima y de utilizar o apoderarse de sus bienes.
Las autoridades indicaron que era necesario llevar a la víctima a un hospital, cosa que su hermano hizo, llevando a su hermano al Hospital Inglés ABC, donde estuvo durante un mes, generando un diagnóstico oficial del hospital y de todos los médicos que, en más de 400 páginas, señalan el abandono criminal; los inmensos e irreversibles daños, y las heridas por abandono que finalmente lo llevaron a la muerte, junto con rastros de anfetaminas y fármacos que dañan gravemente la psique de las personas mayores.
Después de un mes de lucha médica, el Doctor Federico Gertz Manero no pudo sobrevivir. Mientras tanto, el panorama de la justicia cambió, ya que las autoridades de la Procuraduría capitalina les escondieron el expediente a los representantes de la víctima y empezaron a actuar de manera facciosa, en favor de Laura Morán Servín y de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán.
Ante los intentos de rescate del expediente, el Subprocurador del entonces Distrito Federal de apellido Montes de Oca, de manera amenazante -y así consta en el expediente penal correspondiente-, les indicó que ese asunto no se iba a consignar 'NUNCA', porque había órdenes superiores de que así fuera, en razón de las relaciones familiares de las inculpadas con una persona de alto nivel político, vinculada con el entonces Presidente Enrique Peña. El Doctor Alejandro Gertz Manero trató de entrevistarse con el Procurador de la hoy Ciudad de México, quien nunca quiso recibirlo.
Sin dejarse amedrentar y sin tener ningún puesto público, el Doctor Alejandro Gertz Manero luchó durante más de un año y medio, frente a la injusticia, el abuso de poder y el tráfico de influencias, ganando finalmente el asunto en el Poder Judicial. Pudo obtener ante un Tribunal Colegiado que le ordenara al Ministerio Público de la Procuraduría del entonces Distrito Federal, que cumpliera con la ley y llevara a cabo todas las diligencias que facciosamente se había negado a cumplimentar.
En 2017, sin tener ningún cargo público, el Doctor Alejandro Gertz Manero pudo demostrar que las acusadas no solo habían propiciado la muerte del Dr. Federico Gertz Manero, sino que la acusada, Laura Morán Servín, a pesar de haber sido advertida por escrito, y ella haber reconocido con su firma, que no podía tocar los bienes de su víctima, utilizó la firma que tenía en las cuentas de las que el Doctor Federico Gertz Manero era titular, y las saqueó para depositar ese dinero en cuentas de bancos extranjeros (Wells Fargo California), a nombre de su hija, Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, acusada de coparticipación y complicidad en este caso, ya que la misma fue garante del cuidado del Doctor Federico Gertz Manero, por ser familiar obligada, por estar presente en su casa, llevarlo a consultas, comprar medicamentos, dar instrucciones a las cuidadoras, todo lo cual ella reconoció en su declaratoria ministerial.
Durante la agonía del Doctor Federico Gertz Manero, ambas se introdujeron ilegalmente en la oficina de la víctima, saqueando una buena parte de su colección de arte y de sus bienes, lo cual se denunció ante la autoridad del entonces Distrito Federal".