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La alcaldía de Citlalli Amaya en Tlaquepaque, Jalisco, duró unas horas, pues el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló la elección tras acreditar que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez influyó en los resultados al hacer un llamado para no votar por Morena.
A las 17:00 horas de este jueves, la candidata de Movimiento Ciudadano rindió protesta como presidenta municipal; la Sala Superior del Tribunal Electoral declaró la invalidez del proceso electoral por mayoría de votos y ordenó un proceso electoral extraordinario.
El proyecto del magistrado Felipe de la Mata Pizaña destacó algunas frases que el arzobispo emérito de la arquidiócesis de Guadalajara difundió durante seis días en plena veda electoral, como “si ganan los que están en el poder se viene la dictadura”, “vamos a quedar muy pobres como está Venezuela, como está Cuba”.
Así como “este gobierno ha adoptado la ideología de género, que trae todas las barbaridades antinaturales que puedan abortar, impedir y destruir la familia, la homosexualidad y el matrimonio a homosexuales”, “se han aliado con los malhechores, con los cárteles”, “les suplico que en esta ocasión hagan dos cosas: salir a votar y no dejar el campo libre a los malosos”.
El magistrado ponente expuso que se advierte que un ministro de culto llamó a la ciudadanía a abstenerse de votar por un partido político, lo cual fue determinante en los resultados de la elección y vulneraron la separación de la Iglesia y Estado.
“La acción no se ve disminuida porque ya no ejerza funciones de gobierno en la Iglesia, pero sí sigue teniendo un peso moral en la sociedad. Ninguna fuerza política se deslindó de sus expresiones que afectaron el proceso, el llamado a no votar por una fuerza específica”.
Creencias religiosas no deben convertirse en razones de Estado: Otálora
El primero en respaldar el proyecto fue el magistrado Felipe Fuentes Barrera, quien coincidió en que “se usaron símbolos religiosos tendentes a influir para que la ciudadanía no votara por Morena”, y las autoridades electorales deben velar por que la ciudadanía emita su voto libre de toda presión.
“Además, tiene su domicilio en ese municipio, por lo que tuvo un impacto en los resultados de la elección al ser una persona pública y reconocida, y dada su posición eclesiástica, apoyada en simbolismo religioso incidieron en las preferencias electorales y es intrascendente que tenga calidad de emérito, porque la influencia no desaparece con ese cambio de situación en la organización de la iglesia a la que pertenece”.
Mientras que la magistrada Janine Otálora sostuvo que “el proceso fue viciado de manera determinante” y destacó que las creencias religiosas no deben convertirse en razones de Estado, pues esto constituye “intervenciones ilegales religiosas” que en esta ocasión, fue un factor importante para los dos mil 529 votos de diferencia entre el primer y segundo lugar.
A esta postura se sumó el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón, y coincidieron en que además, la gravedad se sustenta en que Tlaquepaque es el tercer municipio de todo el estado con más católicos, y esto generó una diferencia mínima en el resultado de la elección.
Mensajes de Sandoval fueron genéricos, coinciden Soto, Infante y Vargas
Por el contrario, la magistrada Mónica Soto y sus pares Indalfer Infante Gonzáles y José Luis Vargas estuvieron en desacuerdo, al coincidir en que los mensajes fueron genéricos y nunca se hizo mención directa a un partido político, por lo que no se puede acreditar que se refería a no votar por Morena.
“El mensaje es sumamente ambiguo. Las frases que se toman no nos dicen absolutamente nada sobre a quién se refieren. Si se infiere que afectó al municipio, entonces el partido que gobierna es Movimiento Ciudadano, al mismo que ahora se le está afectando”, señaló Infante.
Vargas consideró que no había elementos para aplicar la máxima sanción “frente a un mensaje que no comparto, no me parece adecuado, me parece imprudente, pero creo que estamos obligados como un tribunal responsable analizar la gravedad de los hechos, las circunstancias y si fueron generalizados y determinantes para que un solo video fuera suficiente para influir en el electorado”.
Hasta el último momento, cuando el magistrado Rodríguez Mondragón anunció el sentido de su voto y generó un desempate a favor de la nulidad, Vargas insistió hasta el último momento en llamar a sus pares a reflexionar sobre el impacto de esta decisión que implicaría contradecir la voluntad de los ciudadanos.
“Ayer decíamos ante intervención del crimen organizado, que no teníamos las suficientes evidencias para la nulidad, y hoy decimos que por un video en el que no existe invitación expresa a votar a favor de alguien es suficiente, incluso sí veo una invitación a salir a votar. Parece que imponemos una política de mudos donde no se vale debatir y generar consciencia”.
Sin embargo, los magistrados consideraron que este caso no era equiparable con la gubernatura de Michoacán en donde se rechazó anular la elección a pesar de acreditar la intervención del crimen organizado en cuatro municipios.
Con cuatro votos a favor y tres en contra, el Tribunal Electoral anuló los resultados de Tlaquepaque, por lo que este viernes no podrá instalarse el nuevo cabildo y deberá realizarse otra elección.
