Seis hospitales regionales de alta especialidad serán fusionados con el sistema IMSS-BIENESTAR, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo decretara el 10 de octubre pasado.
Los hospitales que formarán parte del IMSS-BIENESTAR son: el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío; Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas; Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca; Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán; Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria “Bicentenario 2010”, y el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
Usuarios del VerifiChat nos preguntaron: ¿Qué pasará con estas instalaciones en términos de presupuesto y personal? Revisamos documentos y consultamos a Judith Senyacen Méndez, Directora adjunta de investigación en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), para que nos aclarara el tema.
Si tienes poco tiempo aquí te dejo lo más importante:
Según el decreto presidencial, los hospitales de alta especialidad deberán mantener la atención médica sin interrupciones durante el proceso de fusión. Pero no explica qué tipos de servicios seguirán brindando en su incorporación al IMSS-BIENESTAR.
El presupuesto destinado a los hospitales de alta especialidad pasaría a la bolsa general del IMSS-BIENESTAR. Sin embargo, el proyecto no se desglosa dentro del Presupuesto de Egresos para 2024, por lo que especialistas advierten que se perderá ‘trazabilidad’ o la huella de cómo se da el gasto.
Este decreto no contiene un plan de operación ni un cálculo presupuestario para conocer los impactos de esta transferencia al sistema del IMSS-BIENESTAR.
Antes del acuerdo presidencial, el IMSS tenía una cobertura de primer y segundo nivel de atención hospitalaria. Ahora podrá brindar una atención especializada de tercer nivel.
Tres de los seis hospitales son administrados bajo el esquema de asociación pública-privada (APP), por lo que el presidente dijo que serían adquiridos a sus propietarios, aunque aún no se concreta la operación.
En qué consiste el cambio de estos hospitales
Los hospitales a los que se destinó el decreto presidencial eran administrados por la Secretaría de Salud y tres están bajo el modelo de asociación pública-privada.
Este acuerdo ordena la incorporación de los hospitales al IMSS-BIENESTAR “con el fin de continuar con la prestación de servicios médicos de alta especialidad con enfoque regional pero alineados al nuevo Sistema de Salud para el Bienestar”.
El decreto establece que los recursos humanos, presupuestarios, financieros y materiales de los hospitales y el centro regional de alta especialidad pasarán al nuevo organismo de salud, además de que las obligaciones y derechos que tenían estos centros de salud serán asumidos por el IMSS-BIENESTAR.
En entrevista con El Sabueso, Judith Senyacen Méndez, Directora adjunta de investigación en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), mencionó que con este decreto de fusión el presupuesto destinado a los hospitales de alta especialidad pasaría a la bolsa general del IMSS-BIENESTAR, sin embargo, el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2024 no incluye la atención de alta especialidad de estos hospitales en el apartado del nuevo organismo descentralizado.
Con esto, refirió, se podría perder trazabilidad o la huella del presupuesto asignado a estos centros médicos, por lo que subrayó la necesidad de un desglose del monto destinado a los hospitales.
Al segundo trimestre del 2023, el centro regional de alta especialidad de Chiapas tenía un presupuesto modificado de mil 737 millones pesos; el hospital del Bajío mil 483 millones; el hospital regional de Oaxaca 937 millones; el hospital de la Península de Yucatán mil 147 millones; el hospital regional de Ciudad Victoria 943 millones y el hospital regional de Ixtapaluca mil 893 millones de pesos.
Senyacen Méndez también explicó que este decreto no contiene un plan de operación ni un cálculo presupuestario para conocer los impactos de esta transferencia al sistema del IMSS-BIENESTAR.
En el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el 2024, el nuevo organismo público descentralizado del IMSS-BIENESTAR concentra cuatro programas: Servicios de apoyo administrativo, Atención a la salud y medicamentos gratuitos, Atención a las personas sin seguridad social y Fortalecimiento de la atención médica. El total estimado para este sistema de salud sería de 128 mil 624 millones de pesos, según un análisis del CIEP.
“El IMSS-BIENESTAR debe encargarse de todas las acciones que se encuentren en proceso, incluidas las obligaciones derivadas de juicios y procedimientos administrativos; de instrumentos contractuales iniciados; así como de la atención y seguimiento de cualquier asunto jurisdiccional o administrativo que se encuentre en trámite o pendiente”, señala el acuerdo.
Zoé Robledo, director del IMSS, aseguró que serán respetados los derechos de los trabajadores de estas unidades médicas, conforme a la normativa aplicable para el IMSS-BIENESTAR.
Este proceso de transición, que según lo publicado en el Diario Oficial tiene que concretarse en tres meses, deberá ser financiado con los recursos asignados en el presupuesto del 2023 a estos hospitales, ya que el decreto no considera ampliaciones presupuestales para este cambio.
El IMSS-BIENESTAR deberá informar mensualmente el estado que guarda este movimiento.
No se prevén cambios en la atención de los hospitales de alta especialidad
Según el decreto presidencial, los hospitales de alta especialidad deberán mantener la atención médica sin interrupciones durante el proceso de fusión.
En ese sentido Juan Luis Mosqueda, director del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, confirmó que no habrá cambios de funcionamiento u operatividad en los hospitales que pasarán al IMSS-BIENESTAR.
Igualmente Daniel Díaz Martinez, secretario de Salud de Guanajuato, aseguró que este cambio no afectará la atención a los pacientes y confió en que esta fusión pueda incrementar el presupuesto destinado al hospital del Bajío.
A pesar de ello, el diputado Éctor Jaime criticó esta modificación en los hospitales regionales, ya que aseguró que “no hay garantía de que estos hospitales sigan atendiendo con los mismos estándares de calidad”, ni que sigan apoyando proyectos de investigación.
En este sentido, Senyacen Méndez enfatizó que el decreto presidencial no explica qué tipos de servicios seguirán brindando los hospitales de alta especialidad en su incorporación al IMSS-BIENESTAR.
Asimismo, comentó que para mejorar la atención a la salud de las personas sin seguridad social es necesario aumentar el presupuesto y mejorar temas de gobernanza, administración y gestión.
“No se discute cuánto se va a invertir en esta política. Podría ser una transferencia; en temas de recursos es el mismo presupuesto que mandan de una bolsa a otra. Aquí se haría lo mismo con estos recursos de estos hospitales de alta especialidad a este otro ramo (IMSS-BIENESTAR), pero no se habla de más inversión”, dijo Méndez.
A pesar de que se considera un aumento del gasto per cápita de salud en 12.8% para las personas sin seguridad social, el CIEP subrayó que este incremento es insuficiente debido a que entre 2018 y 2021 la carencia de salud aumentó en 30 millones.
Con esta transición de seis hospitales de alta especialidad al IMSS-BIENESTAR, este sistema de salud tendrá una red hospitalaria para brindar una atención especializada de tercer nivel. Antes del acuerdo presidencial, el IMSS tenía una cobertura de primer y segundo nivel de atención hospitalaria.
El 10 de octubre, 23 estados firmaron un acuerdo con el IMSS-BIENESTAR para su incorporación en el Sistema de Salud para el Bienestar. Con este acuerdo, la institución busca atender a 53.2 millones de personas sin seguridad social en 23 estados.
A este nuevo modelo de atención se han transferido 707 hospitales y 13 mil 966 centros de salud.
¿Qué son los hospitales de alta especialidad?
Los Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HRAE) y el Centro Regional de Alta Especialidad (CRAE) fueron creados como centros de salud descentralizados y con personalidad jurídica propia, adscritos a la Secretaría de Salud.
Estos hospitales ofrecen un conjunto variable de especialidades y subespecialidades clínico-quirúrgicas, dirigidas a atender padecimientos de baja incidencia y alta complejidad diagnóstico-terapéutica. Algunos de los servicios que ofrecen son cardiología, oncología, alergología, ortopedia, hematología, nefrología, intervenciones quirúrgicas, neonatología, terapia intensiva, entre otros.
También, ofrecen capacitaciones a personal de salud y colaboran en proyectos de investigación en la materia.
Estos centros cobran cuotas de recuperación de acuerdo con las condiciones socioeconómicas de los pacientes con seguridad social, sin embargo, los servicios de los hospitales de alta especialidad son gratuitos para personas sin seguridad social, según consta en un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de noviembre de 2020.
Hospitales en asociación pública-privada
El Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca y el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria “Bicentenario 2010” son administrados bajo el esquema de asociación pública-privada (APP).
Este modelo implica que el gobierno opera estos hospitales, pero una empresa privada construye las instalaciones a cambio de un pago anual por determinado tiempo.
En el caso del hospital del Bajío, el gobierno tiene un contrato con Concesionaria Acciona a 25 años, el cual inició en 2005. Según el acuerdo, el gobierno paga un monto anual de 354 millones de pesos a la concesionaria.
El hospital de Ciudad Victoria del empresario Óscar Julio Quiroz Moreno tiene un contrato de 25 años que inició en 2007, y se destinan 531 millones de pesos anualmente.
En tanto, el hospital de Ixtapaluca tiene un contrato a 25 años desde 2009, y el gobierno federal paga anualmente 622 millones de pesos. Este centro fue desarrollado por la constructora GIA de Hipolito Gerard Rivero.
El acuerdo de fusión con el IMSS-BIENESTAR contempla que los contratos celebrados por los HRAE y el CRAE seguirán vigentes y surtiendo efectos hasta que se celebren modificaciones en dichos instrumentos jurídicos o nuevos contratos.
En otras ocasiones, el presidente López Obrador ha manifestado su intención de adquirir los 9 hospitales bajo el esquema APP, los cuales le cuestan al gobierno alrededor de 5 mil 650 millones de pesos anuales. El 4 de octubre, el mandatario informó que el empresario Olegario Vázquez Aldir aceptó vender tres hospitales APP desarrollados por su empresa.