Noticias de Yucatán.
Tel Aviv. Israel ha dicho que continúa expandiendo sus actividades operacionales en Gaza, en tanto palestinos en el sur de la franja fueron advertidos de reubicarse y el Ministerio de Salud, manejado por Hamas, afirmó que tropas israelíes desalojaron el hospital más grande del enclave.
Las fuerzas de defensa israelíes (FDI) señalaron que combaten a militantes de Hamas en el barrio de Zeitoun, en la ciudad de Gaza, y en las afueras de Jabaliya, el vasto campo de refugiados donde se ubica una de las dos escuelas que se informa fueron objeto de ataques aéreos israelíes ayer, en los que se causaron decenas de bajas, incluso de niños.
Casi 200 personas murieron en estos bombardeos, pero se espera que el número aumente ya que se teme que haya personas debajo de los escombros, informó el canal de televisión Al Jazeera, el cual mostró imágenes de docenas de cuerpos en la escuela Fakhoura, dirigida por Naciones Unidas, donde miles de personas se habían refugiado de las hostilidades israelíes en la densamente poblada franja de Gaza, donde otro plantel escolar fue atacado más al norte, en Beit Lahiya. Las FDI dijeron que revisaban los reportes.
Las escenas de carnicería y muerte posteriores a los ataques en las escuelas Al Fakhoura y Tal al Zaatar en Gaza, donde murieron muchos niños y mujeres, son horrorosas e infinitamente tristes, expresó la directora regional de Unicef, Adele Khodr.
Entre tanto, cientos de quienes quedaban en el mayor nosocomio de Gaza, Al-Shifa, fueron forzados a salir de la instalación médica después de que fue atacada por militares israelíes, quienes sostienen que debajo hay un cuartel de Hamas, de lo cual no da evidencias.
Salimos a punta de pistola, declaró a la agencia Ap un paciente que dejó el abarrotado centro de salud con su familia. Por todos lados, dentro y fuera, había tanques y francotiradores. Declaró que vio que los israelíes detenían a tres hombres, y todos fueron registrados al salir y les examinaban el rostro para compararlo con fotos de presuntos milicianos.
Sólo cinco médicos en un hospital regional
Un raquítico equipo de cinco médicos y algunas enfermeras permanece en el hospital para tratar a 125 de los pacientes que están postrados; antes del ataque directo, había unos mil 500 enfermos o heridos, junto con 34 recién nacidos, afirmó el ministro palestino de Salud, Mai al-Kaila. Además había unos 5 mil refugiados.
De acuerdo con Hamas, cuyas estimaciones son consideradas creíbles por la ONU, por lo menos 12 mil palestinos –de ellos 5 mil niños– han perecido desde que comenzó el ataque israelí, el 7 de octubre, represalia inmediata por la incursión sorpresiva de Hamas en la que sus militantes mataron a mil 200 israelíes y capturaron 240 rehenes.
Al continuar la invasión israelí en el norte de Gaza, un alto asistente del primer ministro Benjamin Netanyahu apremió a los civiles palestinos a reubicarse lejos de Jan Yunis, en el sur, lo que sugiere que ahí es inminente una ofensiva terrestre.
Pero, pese a nuevos reportes de que Israel deja caer panfletos en los que urge a la gente en el sur de Gaza a evacuar, un vocero de las FDI negó esos llamados, así como la evacuación del hospital Al Shifa, en declaraciones a la cadena Sky News.
Un día antes, médicos palestinos expresaron que fuerzas israelíes rodearon un hospital en Cisjordania, en tanto hasta cinco personas perecieron en un ataque nocturno a la ciudad de Jenin.
Personal del nosocomio Ibn Sina declaró a The Independent que los militares israelíes ordenaron a los paramédicos dejar el edificio, aunque muchos se negaron. Las fuerzas armadas israelíes señalaron que intercambiaron disparos con militantes que habían usado ambulancias para dirigirse a los hospitales y esconderse allí.
Abeer Al-Kilani, funcionaria de ventas en Ibn Sina, aseguró: “El ejército rodeaba el centro de salud y llamó a los paramédicos a la puerta de emergencias.
Muchas zonas estaban sitiadas, prosiguió, como los hospitales Ibn Sina, el Gubernamental de Jenin y el Al-Amal. Impedían el trabajo de los equipos médicos.
Dos estados, exigencia de Alemania
El canciller alemán, Olaf Scholz, criticó ayer la política israelí de asentamientos en Cisjordania, y afirmó que el mejor desenlace sería una solución de dos estados. Si alguien en la política israelí se distancia de esto, no lo apoyaremos, advirtió Scholz. No queremos nuevos asentamientos en Cisjordania, nada de violencia de colonizadores contra los palestinos de Cisjordania, expresó Scholz durante una visita a Brandeburgo, en el noreste alemán.
Entre tanto, las familias de rehenes israelíes y miles de simpatizantes arribaron ayer a Jerusalén al final de la marcha de cinco días para confrontar al gobierno con respecto a la situación de los que están cautivos en poder de Hamas.
Exigen 20 mil la libertad de rehenes
Los manifestantes, cuyo número se calcula en 20 mil, incluyendo simpatizantes que se unieron a la procesión a lo largo de la carretera Tel Aviv-Jerusalén, buscan presionar al gobierno israelí a hacer todo lo que pueda para traer de vuelta a los rehenes, manifestó Noam Alon, de 25 años, apretando una foto de su novia secuestrada, Inbar.
Muchos parientes y amigos de los desaparecidos temen que resulten dañados durante los ataques israelíes en Gaza, y culpan a su gobierno de tener la visión sesgada por el ataque de Hamas.
El gobierno insiste en que su ofensiva mejora las oportunidades de recuperar rehenes, quizá mediante un intercambio de prisioneros, pero la espera para que se dé un proceso así ya ha sido muy larga. (Con información de Reuters)
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya