“Aunque lentamente, el sector se viene recuperando. En junio de este año se registró un crecimiento del 2%, es poco, pero crecimiento al fin, se detuvo la caída que había desde enero de 2008”, afirma el directivo, en una segunda entrega de la entrevista en la que habló de la situación de la industria textil y de la polémica de Mi Stilo es Yucatán.
Como publicamos ayer, Gustavo Millet deslindó a la Canainves de ese proyecto que promueve el gobierno del Estado y confirmó que preparan el relanzamiento de la guabayera.
El directivo afirma que las maquiladoras que se quedaron ya no se irán, como el caso de Monty, “que presume que su fábrica de Yucatán es más rentable que la de China”, pero es necesario darle un giro a las empresas yucatecas del ramo, “algo que se debió hacer hace 15 años”.
“Definitivamente, la producción en serie de grandes volúmenes cada vez es más difícil, tenemos que ser más rápidos ante la exigencia del mercado, ser flexibles en las líneas de producción, mover el diseño, en fin tenemos que entrar a una nueva cultura de trabajo”, subraya.
Ante la falta de apoyos del Fondo Pyme para impartir un diplomado al sector, que no prosperó porque el gobierno del Estado no aportó recursos, un grupo de 15 empresas elaboró otro proyecto sobre metodologías del diseño que fue aprobado por el Conacyt y comenzará en septiembre, indica el directivo.
Se trata del proyecto Proinnova, que tendrá un costo de $1.989,000, que cubrirán el Conacyt y las 15 empresas, entre las que figuran Abito, Rams Cotton, Caruso, Danely del Caribe, Ravgo, Mandalay Bay, Unho, Ibiz y Handler Group.