Noticias de Yucatán
(abuso, injusticia)
20/08/2010
Tres acusados de vender bebidas alcohólicas de manera clandestina fueron liberados por “inconsistencias” en los relatos de los policías que los detuvieron en Progreso.
En ambos casos los acusados, Francisco Hernández Carrillo, Berta Margarita Carrillo Mena y Griselda Ramírez Canto, negaron los hechos.
Los dos primeros fueron detenidos en Progreso porque supuestamente Hernández Carrillo vendió unas caguamas a la mujer.
Sin embargo, la Policía de Progreso dijo que vio que una mujer salió de una casa con las cervezas y la detuvo. Luego, en otro informe de la misma corporación indica que preguntó a la mujer dónde compró las bebidas y se dirigieron a ese sitio.
El acusado niega vender y dice que tiene cervezas, pero para su consumo. La mujer negó la compra. La acusación tiene otros errores que no se consideraron.En Chicxulub fue detenida Griselda Ramírez quien habría comprado cervezas fuera del horario establecido.
La detenida y otros testigos afirman que las bebidas las compró en el horario normal, pero luego de salir de su trabajo se las llevó a una persona que se las encargó y le pagó por hacerle “ese favor”.
“Las compré antes que cierre la agencia”, dijo la inculpada, quien al igual que los otros detenidos fueron liberados a final de cuentas por el Juzgado 5o. Penal.
En ambos casos los acusados, Francisco Hernández Carrillo, Berta Margarita Carrillo Mena y Griselda Ramírez Canto, negaron los hechos.
Los dos primeros fueron detenidos en Progreso porque supuestamente Hernández Carrillo vendió unas caguamas a la mujer.
Sin embargo, la Policía de Progreso dijo que vio que una mujer salió de una casa con las cervezas y la detuvo. Luego, en otro informe de la misma corporación indica que preguntó a la mujer dónde compró las bebidas y se dirigieron a ese sitio.
El acusado niega vender y dice que tiene cervezas, pero para su consumo. La mujer negó la compra. La acusación tiene otros errores que no se consideraron.En Chicxulub fue detenida Griselda Ramírez quien habría comprado cervezas fuera del horario establecido.
La detenida y otros testigos afirman que las bebidas las compró en el horario normal, pero luego de salir de su trabajo se las llevó a una persona que se las encargó y le pagó por hacerle “ese favor”.
“Las compré antes que cierre la agencia”, dijo la inculpada, quien al igual que los otros detenidos fueron liberados a final de cuentas por el Juzgado 5o. Penal.