El abucheo que recibió la gobernadora Ivonne Ortega en la función de boxeo del sábado en el Polifórum Zamná, en cuyo combate estelar perdió Guty Espadas ante Elio Rojas, corre a gran velocidad por internet.
Vídeos, bromas, comentarios, “chats” y debates, así como caricaturas, fotos, mensajes, versiones periodísticas y otros materiales multimedia sobre el suceso van de un lado a otro. Ese tráfico es generado por cibernautas a través de las redes sociales y otras herramientas.
La rechifla y los gritos de ¡“Fuera, fuera, fuera!” viajan en Facebook, Twitter, MySapace, Flickr, Tuenti y otros populares portales de enlace y conversación en internet. Lo mismo ocurre en Youtube, donde está disponible un vídeo del abucheo que un asistente a esa velada filmó desde las primeras filas.
En la “blogosfera” ocurre algo similar: navegantes de internet incluyeron en sus blogs materiales relacionados con el tema.
Es tal la cantidad de hiperenlaces que puede lograrse al respecto que los internautas acceden a ellos por todo tipo de buscadores: Google, Yahoo!, AltaVista, GlowBoom...
El Diario fue el único medio local que dio a conocer el abucheo en sus ediciones impresa y digital. Incluso, los comentaristas de estaciones de radio que transmitían en vivo no explicaron a los oyentes el motivo de los abucheos.
El periódico capitalino “La Jornada” dedicó un párrafo a ese hecho. En portales informativos y de otro tipo en internet se dio más información.
A raíz de que se dio la noticia miles de usuarios de las redes sociales empezaron a comentarla y reproducirla, e incorporaron material propio. También se enviaban las direcciones electrónicas para indicar en dónde hallarlos.
Así, la noticia se fue exrendiendo a la mensajería instantánea y otros protocolos de uso común de la red.
La página digital, Fan Club Italiano, del actor venezolano Fernando Carrillo (estuvo en la función), reproduce la nota Diez detalles de la '“Batalla de Kukulcán”, escrita por Gaspar López Poveda.
El caricaturista Antonio Peraza Rivero fue de los que abordó el tema con sus seguidores en las redes sociales. “Guty Espadas Jr. agradece de todo corazón a la gobernadora del estado porque ya nadie se acuerda si (él) perdió o ganó”, expuso.
“En dos días nadie se acordará quién peleó ahí. Eso sí, los chiflidos permanecerán en la memoria colectiva”, agregó.
En otro comentario, disparó: “Soy muy respetuosa de las opiniones del multicéfalo, entiendo los tiempos electorales y no caeré en chifles y chifletes, declaró la silbada”.
Por su parte, Edwin Galaz, uno de los participantes en ese intercambio con Tony Peraza, manifestó: “Tembló en Cd. del Carmen, ya dicen que el epicentro fue el 'polifórum'”.Sobre los blogs que hacen refencia al abucheo, en uno de ellos se lee: “En fugaz encuentro, antes de concluir el primer raund, la gobernadora yucateca Ivonne Ortega fue derrotada de forma inmisericorde por su oponente, 'El Respetable' , mediante estrepitosa y multitudinaria silbatina de varios minutos de duración...”.
Abucheo en internet
· El PRI considera que la rechifla es parte de una “guerra sucia”
· Playeras en las que se lee “Yo chiflé a Ibom”, a la venta
24/02/2010
El inédito abucheo a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco en la función de box del sábado 20 pasado se ha convertido en una de las noticias de internet más consultadas y debatidas de los últimos años.
Los ocho mil testigos de la silbatina ya fueron triplicados por los usuarios que han leído la crónica de este suceso en el portal yucatan.com.mx, que tiene además archivos de audio y vídeo del momento.
En redes sociales —como Facebook y Twitter— cientos de usuarios recomiendan a sus contactos noticias de la edición electrónica del Diario, y escriben comentarios de todo tipo.
Incluso, de esas redes salió la idea de crear playeras con la leyenda “Yo chiflé a Ibom”, a la venta desde ayer en Mérida.
En relación con esa pública muestra de rechazo, el PRI fijó ayer su postura. En rueda de prensa, dirigentes de ese partido la calificaron como parte de una “guerra sucia” orquestada por el PAN. Incluso, mostraron documentos que así lo probarían.
