25/03/2010
Una nieta de Felipe Carrillo Puerto acusa de fraude a la Secretaría de Educación y al Ejecutivo por no respetar las bases de un Concurso Nacional de Ensayo Literario y no querer devolverle documentos inéditos del ex gobernador socialista.
Lía Cristina Carrillo López indicó que el 4 de septiembre del 2009 la Secretaría de Educación del Estado publicó una convocatoria para el Concurso Nacional de Ensayo Literario “Trascendencia de la vida, obra y pensamiento de Felipe Carrillo Puerto”.
Debido a que tenía material no publicado sobre su abuelo (Felipe Carrillo Puerto), documentos, fotografías y memorias transmitidas por su padre Zicilich Carrillo Palma (quien después se cambió el nombre a Felipe), Lía decidió participar y presentó su documentación el 16 de noviembre de 2009.
—A principios de este año me presenté en la Secretaría para conocer el resultado del concurso, pues no había vuelto a saber nada. Me pidieron mi teléfono y me dijeron que me llamarían, lo cual no sucedió.
—Regresé varias veces a tratar de hablar con el secretario de Educación, Raúl Godoy Montañez, pero siempre me lo negaron con el pretexto de que estaba en junta o había salido de viaje.
Ante esto, Lía fue al Palacio de Gobierno a ver si la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco le podría solucionar el problema. Ahí unas personas que estaban afuera del despacho le dijeron que conocían su caso y, según sabían, no había presupuesto para publicar el trabajo ganador.
Al ver que no obtenía respuesta ni del concurso ni dónde había quedado su trabajo, acudió el 3 de enero al aniversario luctuoso de Carrillo Puerto en el Cementerio General, donde se leyó un fragmento de la obra que ella había escrito, pero sin crédito alguno.
—Ahí logré hablar un momento con la gobernadora, quien me dijo muy seria, más bien molesta, que averiguaría qué pasó. Le comenté que lo único que quería era que me dijeran qué trabajo había ganado, cuántos concursaron, quiénes son los jueces y qué le había faltado a mi ensayo.
—Ella me dijo muy seria que lo averiguaría. Aproveché para comentarle que trabajo en el Albergue Franciscano del Animal Desprotegido (AFAD) labor que me gusta mucho, pero para mi edad ya se me dificulta mucho y agradecería si me podía ayudar con algún trabajo.
—Su respuesta me sorprendió, dolió y enojó mucho, pues me dijo que el poder ni se compra ni se hereda de padres a hijos. Me contuve para no responderle que volteara a ver a su familia.
La informante señaló que unos días después de ese incidente se realizó una semana cultural en homenaje a Carrillo Puerto, y en ella se premió en lugar de un ensayo una novela escrita y ya publicada en 1951: La Tierra Enrojecida, de Antonio Magaña Esquivel, ya fallecido.
—No es justo que se premie una novela cuando la convocatoria hablaba de un ensayo inédito. No es justo que no me quieran decir quiénes fueron los jurados y qué criterios utilizaron para premiar una novela en lugar de un ensayo, como pedía de manera clara la convocatoria publicada.
—Fueron días y noches de robarle tiempo al trabajo y al sueño para escribir el ensayo con la participación entusiasta de mi familia, y al final no saber ni qué pasó con el trabajo. Tampoco me han querido devolver el original y las copias que entregué a la Segey, que a duras penas logré que quien los recibiera me firmara.
—Incluso un funcionario de la Segey, que no recuerdo su nombre, se me acercó en el evento de la semana cultural y me dijo que me buscaba para pedirme que por favor me entrevistara con un alemán que escribía una novela sobre mi abuelo, para darle datos de su vida y mostrarle mis fotos y documentos.
—Esto es un verdadero cinismo, pues ya sé donde irá a parar mi ensayo.
Lía Cristina Carrillo López, interpuso el 9 de febrero una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, (Codhey) con número de oficio: O.Q. 9510-2010. Gestión 12-2010.