Mantener al oficial mayor, un retroceso, dice el PAN

Noticias de Yucatán

Sus antecedentes lo hacen no apto para el cargo, señalan

10/07/2010

El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la LIX Legislatura está en total desacuerdo con la permanencia de Martín Chuc Pereira como oficial mayor del Congreso, debido a los antecedentes de su proceder en la anterior Legislatura y a su actuación personal que pone en tela de juicio la imparcialidad con que debe proceder en el cargo, según indican en un boletín.

El documento que dieron a conocer los diputados panistas dice, entre otras cosas: Más allá de fundamentos o interpretaciones legales sobre su permanencia, hay que analizar su actuación para determinar si debe continuar en el puesto. Lo importante es que se cuente con un oficial mayor que llene los perfiles del cargo y que sirva a los 25 diputados.

La permanencia de Chuc Pereira como oficial mayor pone en tela de duda la postura asumida por el presidente de la Gran Comisión, Mauricio Sahuí Rivero, quien ha ofrecido apertura y búsqueda de consensos.

Motivos No entendemos el motivo por el cual la fracción del PRI no quiere someter al Congreso la permanencia de Chuc Pereira como oficial mayor, toda vez que cuenta con la mayoría suficiente de votos para dejarlo en el cargo.

Quizá lo que la fracción del PRI pretende evitar es que en el pleno se haga un escrutinio de la labor que ha realizado Chuc Pereira al frente de la Oficialía Mayor.

De acuerdo con el boletín, desde que Chuc Pereira fue nombrado en la LVIII Legislatura, el Grupo Parlamentario del PAN advirtió que no reunía el perfil para ocupar el cargo de oficial mayor y la labor que ha desarrollado como tal confirmó esas observaciones.

Esta permanencia en el cargo representa un retroceso en la naciente Legislatura, sobre todo si existe la aparente disposición de cambiar las cosas, ya que ni siquiera se tuvo el tacto político de platicar al respecto en el seno de la Gran Comisión que es el órgano que del Congreso que debe proponer el nombramiento o su remoción.

Es bien sabido que durante la LVIII Legislatura, Chuc Pereira estuvo totalmente al servicio de la fracción del PRI en lugar de trabajar para los 25 diputados que integran el Congreso, como debe ser.

Su labor como oficial mayor ha dejado mucho que desear y ha cometido errores que incluso pusieron al Congreso al borde de la ilegalidad, como fue el caso del período extraordinario convocado en las postrimerías de la Legislatura anterior, sin cumplir con el tiempo que marca el artículo 39 de la ley que rige al Congreso, lo cual es su responsabilidad vigilar.

Tampoco llevó el control de los documentos, como es su obligación, o lo hacía arbitrariamente cuando se trataban de asuntos que beneficiaban al PRI. En la Legislatura pasada, los diputados del PAN presentaron diversos documentos y muchos de ellos nunca fueron tomados en cuenta porque el Oficial Mayor nunca los enlistó. Además, los diputados panistas nunca tuvieron oportunamente los documentos. Aparte, el Diario de Debates nunca se terminó a tiempo, responsabilidad también de Chuc Pereira.

El oficial mayor siempre fue un obstáculo para que los diputados del PAN tuviesen acceso a la información que de por sí es publica, como son los asuntos pendientes, las iniciativas, reformas, dictámenes etc.

Ya ha dado muestras en esta naciente Legislatura de su ineficiencia porque no entrega a tiempo al secretario de la mesa directiva, como marca nuestra Ley Orgánica, los documentos a tratar en las sesiones del Pleno.

Cabe mencionar que todavía están frescos en la memoria los sucesos de mayo pasado, previo a las elecciones locales, cuando Chuc Pereira, en compañía de los diputados Felipe Cervera Hernández, federal, y Elsa Sarabia Cruz, estatal, y la candidata a alcaldesa de Hoctún, Flor Acosta Novelo, en horas de la madrugada fue sorprendido en la comisaría San José Oriente en la compra de credenciales de elector. ¿Será que mantenerlo en el cargo sea el pago por esa labor que realizó antes de los comicios?