La anarquía reina en el parque "Eulogio Rosado" y en los alrededores del Portal de Granos.
Vendedores ambulantes y semi fijos que ofertan tacos, tortas, sándwiches, tamales, cocteles de frutas y jugos han sentado sus raíces en las últimas dos semanas en esos espacios públicos.
Ante la vista y complacencia de las autoridades municipales, en carritos bien equipados o en simples mesas de madera, los comerciantes promueven sus productos sin que ningún inspector sanitario o de la Comuna se los impida.
"Los inspectores del Ayuntamiento o del gobierno (estatal) vienen y nos piden los tacos o tortas. 'Dispara el desayuno', nos dicen", revela un encargado de un puesto de comida, con todo y tanques de gas butano, instalado en el "Eulogio Rosado".
En el espacio público de pequeñas dimensiones, ubicado en la confluencia de las calles 65 con 56, en los últimos 10 días ya se colocaron tres carritos, una improvisada mesa y un triciclo en la que expenden los antojitos mexicanos y jugos naturales.
Los carros de alumnio, bien equipados, están en los costados norte y poniente del parque. Comparten el espacio con vendedores de tamales, y tortas y jugos que se instalan en las aceras que colindan con la calle 56.
Metros más al poniente, en la entrada norte del pasaje entre el Portal de Granos y el Museo de la Ciudad, las copas de papaya, sandía, melón y plátano tratan de despertar el apetito de las decenas de transeúntes que pululan por esa vía.
Las palomas, que a diario desciden de las cornisas del recinto museográfico municipal para alimentarse del pan que amantes de las aves les obsequian, comienzan a alejarse de nuevo. De la noche a la mañana regresaron cinco planchas de cemento, parte de las estructuras de metal que empleados del Ayuntamiento plantaron en diciembre para el Tianguis navideño, que invadió ese transitado pasaje peatonal, y apenas a principios del mes anterior desarmaron. Las piezas regresaron, al parecer para reubicar a comerciantes de la "La Pepita" que será objeto de remodelación total, según anunció la alcaldesa Angélica Araujo Lara.
Comerciantes establecidos que tienen sus negocios en los alrededores del parque "Eulogio Rosado" y el Portal de Granos están en desacuerdo con la invasión de los ambulantes, pero no levantan la voz por temor.
"No estamos de acuerdo, es competencia desleal y el Ayuntamiento lo permite", afirma un vendedor que se identificó pero no dio su nombre por miedo a represalias.- Carlos Cámara
Dueños de comercios cercanos al parque "Eulogio Rosado" y al Portal de Granos opinan.
Como el siglo pasado
"El 'Eulogio Rosado' ya se parece a una foto de principios del siglo pasado: lleno de vendedores", considera un comerciante.
¿Quién se queda con la lana?
"Llama la atención que son carritos (de comida) caros, seguro una persona es el dueño de todos y le pasa su lana a alguien en el Ayuntamiento, ¿quién se quedará con la lana?", pregunta una tendera.
Reconocimiento
"Yo siempre he votado por el PRI, pero la verdad tengo que reconocer que cuando estaban los del PAN en el Ayuntamiento no habían tantos ambulantes", dice otro mercader.